Cuando bajé las escaleras mis padres abrieron los ojos cómo platos, mamá comenzó a gritar de la emoción y yo solamente reí.
— Cariño, te ves hermosa — dijo mamá casi al borde de las lágrimas, ella estaba aun más emocionada que yo.
— He sacado la belleza de ti — mamá sonrió y una pequeña lágrima salió de sus ojos, papá se acercó a mí.
— Te ves realmente preciosa, eres cómo una princesa, Diego tiene mucha suerte — sonreí.
— Gracias papá, gracias a los dos por todo, en especial por haberme metido a esta nueva escuela, todo ha sido maravilloso hasta ahora — y los tres nos unimos en un abrazo.
Después de que mamá estuviera tomándome fotos y fotos fui por fin al baile, papá había rentado un auto y un chófer para mí por si acaso, y entonces así llegué al baile. Bajé del auto y todos los que estaban afuera no dejaban de mirarme, en especial Kevin que había dejado de besar apasionadamente a su acompañante sobre el capo de su auto para mirarme. ¿Y qué hice yo? Sonreí.
Entré al gimnasio donde se iba a llevar acabo el baile. Todo estaba lleno de luces, decoraciones y la música se escuchaba en alto. La mayoría fijó su mirada en mí y se tomaban la molestia de halagarme, yo sonreía y daba las gracias, Jess se acercó a mí junto a Jake.
— ¡Estás divina! Wow, todos no dejan de mirarte y están hablando de lo genial que es tu vestido, algunas chicas se les notaban los celos, es que enserio te ves divina — sonreí.
— Gracias Jess, tú también te ves divina, el morado te va bien — miré a Jake —. No dejes que te la roben Jake, se ve bastante hermosa y muchos van a querer robártela — comenzamos a reír.
— No dejaré que eso suceda — dijo pasando su brazo sobre los hombros de Jess y dándole un beso en la cabeza. Detrás de ellos se encontraba Diego, con un elegante traje y su hermosa mirada de siempre.
— Ve con él — dijo Jess, asentí y me acerqué a Diego.
— Es increíble que mi acompañante sea la chica más linda de aquí, tan sólo entraste y a todos se les ilumino la mirada — dijo mirándome a los ojos, coloqué mis brazos alrededor de su cuello.
— La única mirada que quería que se iluminara era la tuya.
— Pues lo has logrado Cassie, lo lograste desde la primera vez que te vi — una canción lenta comenzó a sonar, Diego y yo nos movíamos al ritmo de la música, la canción parecía ser la canción de todo lo que habíamos vivido. "Start of the time" de Gabrielle Aplin a partir de ese momento era nuestra canción.
— Esta canción ya se volvió mi favorita — Diego sonrió.
— Cuando entraste a la habitación, es cómo si el sol hubiera salido. Es lo que dice la canción, y es exactamente lo que yo siento por ti.
— Es nuestra canción, totalmente — y nuestros labios se unieron finalmente.
Capítulo editado
En multimedia Cassie en la noche del baile
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Cassie
Short StoryHistoria editada. La historia de amor de los padres adoptivos de Cassie ha sido su ejemplo de vida desde que tiene memoria. Cassie no puede esperar la hora de vivir su propia historia de amor parecida a la de Lesslie y Sebastián. Y por fin la hora...