Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados.

Capítulo 2.

Por la tarde Santiago y yo salimos para hacer un recorrido por las universidades, ya que el próximo año decidí que quería entrar y empezar a estudiar medicina.

- Ya viste esta lista?
- Si, que tiene?
- Son 20 universidades!
- Santiago no las vamos a visitar todas hoy.
- Te conozco y se que si puedes lo harás.
- Claro que no.
- Segura?
- Ya no cuestiones!
- Esta bien, bueno aquí está la primera.

Santiago y yo entramos a la primer universidad y se me quedo viendo, cuando lo note comenzó a reír.

- Te volviste loco acaso?
- No. - Dijo entre risas.
- Entonces porque te ríes de la nada?
- Porque mientras veníamos caminando recordé cuando era tu ángel.
- Y que con eso?
- Recordé como te veía la gente antes.
- La gente?
- Si, te juzgaban a loca!
- Que?
- Imagina que vas por la calle y ves a alguien hablando sola. - Rió aún más fuerte.
- Quieres decir que cuando hablaba contigo todos pensaban que estaba loca?!
- Básicamente.
- Porque nunca me dijiste nada?
- Siempre pensé que lo notabas.
- Claro que no!
- Ahora lo se. - Reía demasiado.
- Esta no te la paso!

Comencé a golpearlo en el brazo, a pesar que me molestaba no aplicaba fuerza y de un momento a otro Santiago me alzo y me cargo en su hombro y daba vueltas mientras reía.

- Ya para Santiago!
- No!

De un momento a otro caímos y a pesar de todo ambos empezamos a reír. Minutos después un trabajador se nos acercó y nos indicó donde estaban las oficinas para poder pedir informes.

Después de ver 6 universidades volvimos a casa.

- Ya viste como solo visitamos 6?
- Si, pero fue por el discurso de los chicos de las tercera universidad sino hubiéramos visto más.
- Cierto, pero era necesario ese discurso.
- Lo crees?
- Si, el líder del equipo era muy guapo, tal vez entre a esa universidad.
- Te recuerdo que faltan 14 por ver aún.
- Lo sé, pero es la mejor opción hasta ahora.
- Que graciosa!

Después de llegar a casa pasamos lo mismo, Santiago se despidió de papá y por la noche llego a mi habitación y nos dormimos.