Capítulo 22.

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Pasé con éxito todas mis pruebas, a pesar de que me sentía nerviosa logré controlarme, en cuanto terminé el Dr. Parker solo me felicitó y siguió con sus evaluaciones, todos abandonamos la habitación y Santiago y yo nos fuimos directo a la sala de médicos.

- Lo hiciste muy bien, me impresionaste.
- Santiago deja eso, lo que quiero hablar contigo no tiene nada que ver con esas tonterías.
- Creí que tu sueño era convertirte en una gran doctora.
- Eso es lo de menos ahora... Santiago explícame por qué no me dijiste quién es el director del hospital?
- No te iba a arriesgar más, además ya que siempre te llamaba a su oficina tenía miedo de que pasará algo, no te iba a poder proteger desde afuera.
- Santiago se que crees que ocultándome cosas me proteges pero solo nos dejas vulnerables a ambos.
- Lo que menos quiero es que te dañen, no soportaría per... No soportaría ver a tu madre sufrir por perderte.
- Ahora qué haces? Me ocultas tus sentimientos para protegerme? Seguro que si, así es como estoy a salvo según tu.
- Catherine no quiero discutir.
- No yo menos Santiago! Y menos porque estamos en un lugar donde si no lo has notado estamos más que vulnerables y ni tus mentiras y ocultar cosas nos salvan.
- De qué hablas?
- Seguro lo has notado, el director no para de vernos, seguro que esta planeando su próxima jugada.
- Jugada?
- No creerás que se va a quedar con los brazos cruzados o si?
- Te refieres a...
- A qué está vez no sólo busca matarte a ti, seguro sabe todo, no, corrijo, él sabe todo.
- Sabes con este discurso solo me das más razón a todo lo que he hecho para mantenerte a salvo.
- Es posible, pero desde el principio estamos juntos en esto y quieras o no me voy a quedar y voy a ayudar.
- Esta bien, admito que dos cabezas piensan más que una, pero tengo una condición.
- Cuál?
- Si esto se complica y ese tipo intenta matarme tu te iras.
- Qué?
- Te mantendrás a salvo sin importar que me pase, esa es mi condición.
- Es difícil.
- Desde que te conozco es mi única meta en la vida.
- No tienes propósitos?
- Tenía, pero todos me llevaban a lo mismo, tú bienestar y que nunca te pase nada sin importar lo que me pase a mi.
- Elegiste un terrible propósito, porque desde hace meses no lo cumples. - Comencé a llorar y recargar mis manos en su pecho.
- Lo sé, fui un terrible ángel, un terrible novio y soy el peor protector de la vida.
- Si lo eres. - Reí. - Pero también eres el único que quiero en cualquiera de esos aspectos aunque siempre fracasas.
- Por eso me enamoré de ti, eres demasiado tierna...
- Espera, dijiste protector?
- Si... Yo...
- Dijiste que solo se le daba ese cargo a alguien que iba a pasar de ser humano a un ángel de nuevo.
- Cat...
- Santiago no más secretos, te lo suplico, dime que esta pasando.
- Yo... Yo no creo... Yo... No creo que sea conveniente.
- Santiago!

Lo miraba demasiado enojada, su cara pedía que dejará de hacer preguntas, pero insistía y lo haría hasta que me diera una respuesta.

Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora