Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados.

Capítulo 24.

- Es un infeliz, cómo se atreve a decirme todo esto?
- Ya sabías que yo fui o no? Solo te quería decir las cosas tal como fueron para asegurarme de que tu no cometas el mismo error.
- El mismo error?
- Así es... Te propongo que te unas a mi, nos asociamos y tu y yo salimos ganando, en dinero y en el corazón... Si me permites decirlo.
- Perdón?
- Tu madre fue una mujer muy hermosa, pero se negó ante mis encantos, siempre prefirió al holgazán de tu padre, nunca me vio más que un amigo... Claro hasta que se fue y todo lo que ya te dije.
- Y usted piensa que yo...
- Que tu vas a acceder a lo que tu madre se negó y que viviremos felices juntos? Si algo así.
- Usted está enfermo.
- Usas las mismas palabras que tu madre esa noche, pero sé que tu padre ahora no es el enemigo, es ese idiota de Santiago, y te diré algo linda, si no eres mía, no serás de nadie.

El Dr. Parker me sujetó del cuello y lo oprimió, buscaba ahorcarme, empecé a sentir como se me helaban las manos y como ya no llegaba nada de aire a mi, su mirada no tenía arrepentimiento alguno, inclusive lo disfrutaba, al final me soltó, pero no resistí y me desmayé, lo último que supe es que ese tipo se burlaba de lo que había hecho.

Desperté en una cama en el hospital, estaba con un montón de aparatos en mi y mi respiración ya era normal, a mi lado estaba Santiago dormido, pensé en hablarle pero se veía tan tierno que preferí dejarlo así, mi cabeza daba vueltas, no sabía que estaba pasando, hasta que, de repente, me llegaron todos los flash backs de lo que había pasado, en ese momento me puse demasiado tensa y mi respiración se aceleró, Santiago en ese momento se despertó y me tranquilizó, me pidió que lo hiciera, ya que, podían llamar al Dr. Parker.

- Qué pasó? Por qué estoy aquí Santiago?
- El tipo ese salió contigo en brazos y dijo que mientras conversaban te intentaste ahorcar y que caíste desmayada.
- Eso no es verdad!
- Lo sé, pero él es el director y aunque dijera que fue su culpa y tuviera pruebas no me creerían.
- Odio esto.
- Tranquila, todo estará bien, estaremos juntos de ahora en adelante, y te prometo que nada te va a pasar.

- Creo que ya hiciste suficiente Santiago.

Mi madre llegó de sorpresa y alejando a Santiago de mi.

- Mamá...
- Catherine no te pienso arriesgar más, Santiago prometió que estarías a salvo y que se alejaría para que lo estuvieras, en lugar de eso terminaste en una cama de hospital porque el idiota de Parker casi te mata, no me voy a arriesgar de nuevo, ya diste demasiados problemas Santiago.
- Lo entiendo, pero ahora es más necesario estar juntos, ese tipo ya intento matarla y lo hará de nuevo, no podemos dejarla sola.
- Y no lo haré, pediré que la cuiden, quien sea menos tu.
- Pero yo...
- Esto no está a discusión Santiago, ya me cansé de que en lugar de cuidar a mi hija solo la metas en más problemas, así que te quiero lejos de ella, para siempre.
- Sabes que es imposible, soy su protector.
- Pediré que te quiten el cargo, podrás abandonar tu puesto de inmediato, ya no quiero más de esto.
- Madre, se que ambos creen que hacen lo correcto, pero no importa lo que decidan hacer, yo tomó mis propias decisiones, y si quiero ver a Santiago o no yo lo decido, así que te pido que respetes esto, y me dejes a mi decidir que haré a partir de ahora.
- Cat...
- Te amo mamá, pero no puedo estar obedeciendo tus reglas al pie de la letra, lo lamento.