Capítulo 3.

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Santiago ya estaba despierto, lo cual no era normal en él.

- Te pasa algo Santiago?
- Anoche no pude dormir bien.
- Ocurre algo?
- Tuve un sueño demasiado extraño.
- Sobre que?
- No era muy claro, veía a un hombre sonriendo de una forma como malévola, luego escuchaba una explosión y todo se volvía negro y en ese momento desperté, ya no pude dormir.
- Será algún recuerdo de tu vida antes que fueras un ángel?
- No lo sé, no puedo recordar nada de eso, eh tratado.
- Creo que... Que deberías buscar a tu mamá.

Santiago se tenso un momento y después se incorporó de nuevo.

- Debo irme, hoy vendré más tarde Cat.
- Esta bien, cuídate.
- Tu igual.

Al bajar papá se cuestionó porque Santiago aún no había llegado le explique que me había llamado diciendo que tenía algo que arreglar en la universidad y no pregunto más.

Por la tarde como dijo Santiago regreso y me pidió saliéramos un momento, mi padre pensó que sería un simple paseo, no pudo notar la preocupación en los ojos de Santiago.

- Que ocurre?
- Encontré a mi mamá.

Subimos a un autobús, ninguno pronunció una palabra y llegamos a un lugar demasiado inusual.

- Porque estamos aquí?
- Aquí están mi mamá y mi papá.
- En el... El cementerio?
- Si, ven por favor.

Entramos y llegamos a las tumbas de los padres de Santiago.

- Aquí están.
- Ambos... Ambos fallecieron un mes después de que yo partí.
- Lo lamento mucho.
- Esta bien, al menos ahora se que yo no era el único que cuidaba de ti.
- Crees que tus padres...
- Estoy seguro, eran demasiado buenos.
- Eres igual de bueno que ellos.

Regresamos a casa y después de una larga charla donde Santiago recordó su pasado dejo salir esas lágrimas que lo aprisionaban.

Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora