Santiago cada día lucia más preocupado, a veces se iba durante todo el día y al volver me dirigía sonrisas que sabía no eran reales, cada vez se esforzaba más por lucir tranquilo pero cada vez era más difícil, nunca había pensado llegar a verlo así, como en el día en que cayó destruido.
- Santiago.
- Dame un segundo.
Estaba de espaldas sujetando el respaldo de un sillón, no estaba bien.
- Que ocurre?
- Ya no puedo más!. - Susurro. - No quiero que me veas así.
- De que hablas?
- Catherine me he esforzado, de verdad. - Se volteo y estaba llorando. - Pero no puedo más, no se quien es, no se como buscarlo, me da miedo que este más cerca de lo que me pueda imaginar, me da miedo que pueda lastimarte.
- Nadie me hará daño.
- Eso no lo sabemos, ni siquiera se si estas a salvo conmigo.
- Porque no lo estaría?
- El objetivo soy yo, tú no vas a pagar los platos rotos.
- Tu tampoco! No has hecho nada para que alguien te quiera dañar.
- No lo se, después de todo ya lo habían logrado.
- Pero aquí estas y no volverán a hacerte algo.
- Debo terminar esto.
- Como dices?
- Pero no estarás involucrada en eso.
- Que?
- Terminamos. - Se fue por la ventana.
- Santiago!
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Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados.
Teen FictionEl mejor remedio es el tiempo, es con el único que realmente descubrimos lo que nos espera, una ola de dudas invaden a Santiago y a Catherine, en esta ocasión enfrentan algo que se creía que ya había terminado, ¿Ellos como terminarán?.
