Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados.

Capítulo 21.

Los días eran más complicados en el hospital, tenía que realizar mis actividades pero a la vez convivir con Santiago, algo peculiar era que el director siempre nos observaba cuando estábamos juntos, no paraba de llamarme a su oficina y jamás se dejaba ver del todo, la luz que entraba por la ventana no me permitía distinguirlo del todo y su voz al escucharse lejana tampoco me permitía identificarlo, sin embargo, estaba segura de que a ese hombre yo lo conocía.
Después de varios meses que se pasaron más rápido de lo que pensé al fin volví a la escuela y con más obligaciones era menos lo que pensaba en Santiago, aunque siempre llegaba a mi mente de una u otra forma.
Seguían pasando los días y de pronto las evaluaciones comenzaron en el hospital el director pasaba a las distintas áreas y él mismo evaluaba a cada uno, su desempeño y si eran capaces de seguir en el hospital.
Me encontraba nerviosa, demasiado nunca había sido evaluada tan directamente, minutos antes de mi turno llamaron mi padre y Kristen para desearme suerte, eso me animó y así entre a la sala para mi evaluación.
Santiago estaba allí ya que, él era quien se suponía me estaba entrenando, debía realizar unos vendajes, hacer un par de consultas y dar unos medicamentos ya recetados, era algo fácil, al menos hasta que me di cuenta de quien era realmente el director del hospital, su cara nunca reflejaba alegría por más que sonriera, su mirada era maliciosa, parecía que al verte te iba a atacar, sería un digno villano de película, pero esta era la vida real, era el Dr. Steve Parker él mismo que había atentando contra Santiago y mi madre y había tenido éxito, esto solo hizo que me pusiera más nerviosa de lo usual, aun así hice lo mejor que pude ahora más que nunca debía permanecer en el hospital y llegar al meollo de todo.