Capítulo 5.

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Estaba mirando sin mirar, Santiago me sostenía de la cintura cuidando que no me desmayara.

- Estoy... Estoy soñando?
- No. - Dijo Santiago algo inquieto.
- No es posible... Ma... Mamá?

Ella sonreía, asintió y comenzó a hacerse visible como solía hacer Santiago.

- Mamá!. - La abrace demasiado fuerte, su perfume era delicioso y penetrante como recordaba.
- Hola hija!

Comencé a llorar y después me incorpore, en unos segundos caí en cuenta que algo no estaba bien.

- Mamá, estoy demasiado feliz de verte... Pero no estas aquí de visita verdad?
- Si no fuera por la emergencia del asunto no estaría aquí.
- Él está molesto?. - Pregunto Santiago.
- No, pero si preocupado.
- Preocupado?
- Santiago debo hablar contigo en privado.

Santiago y mi madre se fueron, durante por lo menos dos horas, estaba demasiado preocupada por ambos.
Finalmente regresaron y sus rostros no eran la mejor de las señales.

- Santiago debo irme, ahora lo sabes...

Mamá desapareció poco después, Santiago se sentó y estaba, por lo que reflejaba, muy asustado.

- Que ocurre?
- Nada.
- Santiago no me puedes engañar, yo se que te pasa algo.
- Nada de verdad, no te preocupes.
- Porque no me quieres decir?
- No es eso...
- Entonces?
- Tu madre... Ella... Ella...
- Que te dijo?
- Ella me dijo que... Que mi vida peligra...
- Que?
- Si... De nuevo.

Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora