Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados.

Capítulo 31.

- Qué velocidad, ya veo, Santiago siempre he pensado que te quedan mucho mejor las alas que la humanidad.
- Pero papá qué estás diciendo?
- Lo lamento Catherine, no quería que te involucraran en esto, pero tienes dos ángeles demasiado torpes, ni tu madre ni él te pudieron mantener a salvo.
- De qué estás hablando?
- Señor, el Dr. Parker debió lavarle la mente.
- No Santiago, debo decirte que si me gustabas de yerno, hasta que recordé tu estúpido rostro, el niño que se largo con mi esposa a África.
- Íbamos a ayudar a las personas.
- Iban a engañarme.
- Papá eso es mentira, Santiago y mi madre nunca harían eso.
- Vas a confiar más en eso? Ni siquiera es una persona Catherine.
- Papá...
- Cuando el Dr. Parker le ofreció a tu madre ser socios y ella dijo que no supe que me había casado con una estúpida, Parker tenía la mejor alternativa de todas, acabar con ella en un accidente y con el estorbo este, así que acepte.
- Papá ese tipo le pidió a mi madre ser amantes.
- En todo existen pequeños sacrificios.
- Qué?

Después de todo mi padre estaba con el Dr. Parker y ahora sabía que todo lo que vivimos estos años era una farsa.

- Y yo que vine aquí aunque mi madre me advirtió.
- Dicen que las mamás tienen un sexto sentido, aunque no siempre les funciona.
- Ustedes son... Son despreciables!

Me acerque dispuesta a golpearlos con todas mis fuerzas, no contaba con que me tendrían otra trampa, cuando me acerque me sujetaron y amarraron, para volver a conectarme a la maquina, esta vez si funcionaria.

- Qué...
- Bienvenida a la primer maquina convertidora de masa humana.
- De qué habla?
- Esta máquina convierte lo que sea que este conectado, siempre que sea un ser humano, en lo que se desee, jabón, ropa, lo que sea.
- Es una lastima Catherine, no quería ver a mi propia hija así, pero que se le va a hacer? Negocios son negocios. - Mi padre tenía una mirada tan perversa que era casi imposible reconocerlo.
- Yo...
- Serás un perfecto set de limpieza Catherine!

Santiago estaba sujetado y no podía moverse, parecía que lo habían golpeado y dejado inconsciente, no había salida, esto me había ganado.

- Di tus últimas palabras Catherine.
-Pudranse.
- Bien.

Empezó a salir de la ventana un rayo de luz que aumentaba cada vez más, dejó sin ver a mi padre y a Parker, mi madre entró y me desató.

- Gracias mamá, perdón por no escucharte.
- Sabía que tu padre estaba involucrado cuando fueron a casa pero no quería decirtelo, no quería que creyeras que te quería poner en contra de tu padre o algo así, por eso no dije nada, creo que de todo esto la lección es que siempre debemos decir las cosas antes de que empeoren.
- Tienes razón Cat.
- Santiago!
- Tengo la ventaja de poder aparecer y desaparecer con mis habilidades de ángel... Cat...
- Lo sé, esta bien.

Gracias a que podían utilizar la telepatía mi madre hizo que llamarán a la policía y ganar tiempo con la luz y cegarlos.

- Catherine...
- Papá, debes pagar.

Se los llevaron y quedamos mi madre, Santiago y yo.

- Catherine...
- Santiago...