Capítulo 30.

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- Erika qué te pasa? Se trata de quien fue tu esposo!
- Ya lo sé, pero Parker es capaz todo.
- Pero mamá!
- Lo sé Catherine, pero hay que pensarlo mejor.
- Dijo antes de las 10 son las 9!
- Espera!
- Ya basta madre! No voy a dejar que le pase algo a mi padre, tal vez el que ya no estés físicamente te ha hecho olvidar lo mucho que amabas a mi padre, inclusive que me querías y a mis hermanos, pero yo no olvido cuanto lo quiero, así que si tu no piensas hacer algo, yo lo haré, Santiago?
- Voy contigo Cat.

Ambos salimos de la habitación y mi madre se quedó mirándonos triste y decepcionada, lo lamentaba en el fondo, pero debía ayudar a mi padre, con o sin su ayuda.

- No crees que fuiste algo dura con tu mamá?
- En estos momentos lo único que me importa es salvar a mi papá, Parker tiene razón en algo, no quiero perder a mis dos padres.
- Cat...
- Por favor ya no me digas nada Santiago, te lo suplico, solo necesito saber que mi papá va a estar bien.
- De acuerdo, yo te apoyo, tú lo sabes.
- Gracias.

Empezamos a subir tan rápido como pudimos, a la mitad del camino solo faltaban 20 minutos para las 10 y no llegaríamos en ese tiempo.

- Ahora que vamos a hacer Santiago?
- No podemos perder el tiempo, tengo que hacerlo.
- De qué hablas?

De un momento a otro Santiago pudo traer de nuevo sus alas.

- Santiago...
- Lo sé, pero si no hago esto no llegaremos a tiempo.
- Lo entiendo.

Santiago me sujeto y empezamos a volar hacia el último piso, llegamos justo a tiempo.

- Santiago, después de esto...
- Así es, pero tenía que hacerlo, se lo que es perder a tus dos padres en un solo día, no quiero que nadie pase por eso, menos tu.
- Te lo agradezco.

Entramos al lugar, mi padre estaba conectado de todas partes y Parker analizaba su maquina.

- Hija ayúdame por favor!
- Papá!
- Llegaron. - Sonrió.

Mi ángel guerrero. El futuro de dos corazones enamorados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora