Después de que Gray fuera a por Juvia a pedirle perdón por lo ocurrido en Akane Resort y comenzar una linda relación de cuatro años, ambos deciden vivir juntos. Todo marcha bien, Gray le pide matrimonio y Juvia acepta, aún sin una fecha, ya que sus...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
― ¿Sex shop? ―la cara de Juvia lo decía todo a los ojos marrones de Lucy en este día sábado dentro de la primera semana que le quedaba a Gray en el país, la rubia quería ayudarla a que él se fuera a Inglaterra con grandes recuerdos. Además, Juvia le contó que le gustaría hacer estas dos semanas inolvidables para él. Ayer, Natsu bromeó con darle una patata en los testículos para que no olvidara a nadie.
― ¿Nunca entraste a un Sex shop? ―arqueó una ceja manteniendo las dudas, Juvia negó con la cabeza, con suerte recordaba la vez que Erza cosplayó a todas cuando tenían diecisiete años.
―Juvia se ha disfrazado para Gray-sama, pero no he entrado a uno.
―Mujer, te falta vida. Te ayudaré. ―tomó su brazo caminando por el centro comercial, doblaron por una calle y luego cruzaron a la otra, parando frente a la tienda erótica. Juvia dudaba, ¿era muy necesario?
Su interior le gritaba que sí, si anhelaba que Gray la extrañase con desesperación.
―De acuerdo, entraré. ―ella entró primero empujando la puerta, seguida de Lucy. Rápidamente dieron una mirada al lugar, los ojos azules de la joven se sorprendieron al ver unos vibradores muy grandes. ¿Quién en su sano juicio los compraría? Es decir, su Gray-sama es muy dotado, pero no tan exageradamente.
―Buenas tardes ―Juvia escuchó a Lucy saludar a la mujer que atendía, era casi de su misma edad―, ¿sabe?, necesitamos..., bueno, mi amiga necesita consejos con su novio.
―Díganme, ¿qué clase de consejos, señorita...?
―Juvia ―aún seguía media incómoda acercándose a las dos―. Es que mi novio se va al extranjero por intercambio universitario durante cinco meses, le quedan dos semanas para estar juntos, y...Juvia quisiera hacer algo para él, para que me extrañe mucho.
―Oh, ya entiendo ―la joven mujer se expresó amable sacando debajo de la vitrina unos frasquitos―. Aquí tengo estos aceites corporales, puedes darle masajes a tu novio por todo su cuerpo, y es comestible.
― ¿Comestible? ―Juvia se sonrojó.
―Sí, este es sabor caramelo, vainilla, frutilla, bueno de todo un poco.
Juvia comenzó a imaginarse masajeando el cuerpo desnudo de Gray con esos aceites en la cama, pero él se quedó dormido. ¡No funcionaría!
― ¿Tiene otra cosa?
―Sí ―guardó los aceites y le muestró otros frasquitos―. Estos son afrodisiacos; estimulantes y feromonas. Por ejemplo este, te dará un mejor desempeño sexual, tanto que a tu novio no podrá sacarte de la cabeza en su viaje al extranjero.
―Wow~. ―Juvia estaba fascina, también Lucy a pesar de comprar ciertas cosas, pero no sabía de ese estimulante.
