Después de que Gray fuera a por Juvia a pedirle perdón por lo ocurrido en Akane Resort y comenzar una linda relación de cuatro años, ambos deciden vivir juntos. Todo marcha bien, Gray le pide matrimonio y Juvia acepta, aún sin una fecha, ya que sus...
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— ¡Juvia, para! —Gray salió del edificio mirando a ambos lados de la calle, averiguando cuál dirección tomó Juvia. La vio a la derecha sin resistir sus impulsos de correr, agarrándole la mano para girarla a su rostro devastado como el de ella— Escúchame...
— ¡Suéltame! —sacudió su mano de la de él, no permitiría que la tocara cuando fue capaz de tocar a otra.
—Juvia, te lo suplico, escúchame. —no la dejaría ir tan fácilmente, primero tenía que oír su explicación aunque ella no quisiera y le doliera, pero sus opciones eran nulas.
— ¿Escuchar qué? —con su maleta en una mano que se empuñaba con fuerza, fuerza que se aflojó desde sus ojos azules causando lágrimas sin control bajando por sus mejillas rojas, confundiéndose poco a poco con las gotitas del cielo, a los dos se les rompía el corazón— ¿Qué no es lo que parece?
Gray bajó la cabeza, en estos instantes le importaba una mierda vestir con sólo pantalones y que una señora de edad los observara creyendo que el joven es un pervertido. También no le importaba mojarse o sentir frío, estaba acostumbrado a climas peores.
No a la tormenta en su corazón.
—Te juro que no sé quién es esa mujer —dijo controlando su desesperación, pero no quería salir de control para que no se fuera—. Anoche salí a beber con unos amigos, me emborraché y desperté sin recordar nada. Tienes que creerme Juvia, nunca te haría daño, tú lo sabes más que nadie...
¿Esa era su gran explicación? La vio con otra en la cama, ¡con otra! ¿Acaso quiere que le ayude a recordar?
—Se terminó. —a duras penas su voz salió de su boca, se estaba ahogando con su pena y llanto, verlo le hace quemar por dentro, aguantando explotar. Su Gray, su novio la engañó y se acabó. ¿Existe explicación?, no la hay.
Juvia Lockser le dio la espalda marchándose, no obstante él no cedería, lucharía por explicarle algo que él no es capaz de hacerlo, porque no recuerda nada.
Avanzó a tomarle la mano y hacerla girar.
— ¡Juvia!
¡Paf!
Una bofetada.
Sus parpados temblaban, el dolor le llegó hasta el alma, Juvia nunca le dio una bofetada en toda su relación, ni antes, nunca le vio esa mirada de odio.
— ¡Quise darte una sorpresa, Gray! —Juvia no se contuvo más, quería llegar a un hotel y llorarle a la almohada, su mano dolió tanto como la mejilla de Gray— No aguantaba las ganas de verte...te extrañaba..., pero Juvia ve que tú no la extrañas tanto... —hizo una pausa para respirar— Déjame tranquila...
Y ella se va arrastrando la maleta con rueditas, mojándose bajo la lluvia que no toma fuerza aún.
El cuerpo de Fullbuster no reacciona hasta verla desaparecer por la calle, tocándose la mejilla sonrojada. Se lo merecía, sí, ¿pero por qué?, ¿en verdad se acostó con otra?, ¿quién era esa mujer?
