-¿Realmente eres...?-

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Era ya de noche cuando Jimin comenzó a caminar por las oscuras calles, el mismo se detuvo al llegar a una no muy lejana plaza. 

Sentía que necesitaba tiempo para sí mismo, sentía que debía de pensar varias cosas, así que aprovechó el hecho de que todos dormían para poder salir solo y no tener que dar explicaciones.

—Supongo que no me vendría mal tomar algo— se dijo a si mismo mientras se sentaba en uno de los bancos.

—Si quieres podría invitarte algo— dijo una mujer con tono seductor.

Parecía ser de una edad mayor, pero se mantenía delicada. Su rostro era bello y su cuerpo poseía unas curvas bien definidas, pero al parecer la mujer estaba operada, su cuerpo no parecía natural, además de todo, llevaba unas ropas muy provocadoras, haciendo que Jimin desvié su mirada.

—No gracias. Estoy bien por mi cuenta.

—¿Eres tímido? Vamos, podemos divertirnos juntos, eres muy hermoso, generalmente solo veo vejestorios por esta zona— dijo mientras se sentaba a su lado.

—Simplemente vine a relajarme, no estoy en busca de nada. Además estoy en una relación.

—¡Oh! Espera, ¿No eres tu el chico del grupo nuevo?

—Mierda—susurro.

—Así que estas en una relación ¿eh? Eso no le gustara a tus fans. ¿Sabes qué? Te dejare ir y además guardare el secreto.

—¿¡De verdad!?

—Vamos chico, no seas tan inocente. Nada es gratis en esta vida, debo pedir algo a cambio, sino yo saldría perdiendo.

—Maldición... ¿Qué quiere?

—Soy mayor ¿Sabes? Deberías de hablarme con respeto. Me gustaría un beso de tu parte.

—Si quiere que la trate con respeto debería de usar ropa que no muestre tanta piel. Además respecto al beso, eso no sera posible.

—Eres atrevido, aún cuando se tu secreto me hablas así. Para colmo tu forma de mirarme me recuerdas al bastardo de mi hijo. Debe ser que pasar tiempo con él te ha afectado.

—¿Qué acaba de decir?

—¿No me ves el parecido? Si no lo ves es porque seguro se parece al asqueroso de quien haya sido su maldito padre.

—Estás hablando de...

—Si— le interrumpió— Del bastardo de Jeon Jungkook.

—¿Realmente eres su madre?— preguntó shockeado, para luego transformar su rostro en uno lleno de ira.

—Desearía que no, pero desgraciadamente sí—dijo para luego prender un cigarrillo—. ¿Sabes algo? Cambie de parecer, ya no quiero un beso tuyo. Quiero el número del muy desgraciado de mi hijo, ¿me lo pasarías? Podría sacar dinero de él, y dejar de vivir esta asquerosa vida, ya es hora que me pague los nueve meses que gaste en él— dijo para luego pasar su mano por la pierna de Jimin, quien inmediatamente la apartó, luego se paro rápidamente.

—¡Deje de hablar así de él! ¿¡Cómo tiene la cara para pedirme su número!? ¡Que ni se le ocurra acercarse nunca a Jungkook! Él... ¡Él debe ser feliz! Usted me da asco...— dijo con enfado.

—¿No estás reaccionando demasiado para un simple compañero que conoces hace poco?—preguntó entre cerrando sus ojos, curiosa.

—No quiero volver a ver su rostro. Si se acerca a alguno de nosotros la denunciare por acoso.

La mujer le miro sorprendida, y luego de tirar su cigarrillo, sonrió e hizo una leve reverencia con su vestido, después sin decir nada se alejo por el camino que había entre los arboles.

Cruce de miradas [JiKook] 2T: Decisiones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora