Cruce de miradas [JiKook] 2T: Decisiones.

.Reencuentro.

—Esto...no puede ser cierto...Park Jimin...maldito idiota...—murmuraba Jungkook, mientras sentía sus piernas temblar.

La sonrisa que llevaba Jimin, desapareció rápidamente tras ver las lágrimas del menor.

—Ay no, espera Kookie, deja que te explique.

—¿Qué está sucediendo?— preguntó Suga, sin entender la situación.

—Yo...no quiero verte...no ahora.

Luego de decir esto, Jungkook corrió hacia la habitación, la cerró con traba, y se lanzó a llorar a la cama, ignorando completamente a sus amigos, los cuales se encontraban en el mismo lugar.

—¿Lo has visto?— preguntó Taehyung.

—Ustedes sabían...

—Era una sorpresa, lo sentimos, no era la intención de nadie lastimarte— respondió Hoseok, apenado.

—Pero yo creí que... ¿Cómo debo verle a la cara? ¿Qué debo decirle? No sé cómo reaccionar—comentó, mientras secaba sus lágrimas y limpiaba su nariz.

—Jungkook...ábreme, no te pongas así... hablemos— rogaba Jimin, mientras golpeaba la puerta delicadamente.

El menor sintió su pecho doler, Jimin no iba a abandonarle, no había razón por la cual esconderse.

La puerta se abrió lentamente, saliendo por ella Hoseok, dándole un gran abrazo a su amigo.

—¡Te hiciste esperar, sabandija! Después nos debemos una charla.

Luego de unas palmadas lo dejo ir, dándole el paso a Taehyung.

—No hagas sufrir a Jungkook, o si no...— pasó su dedo gordo por su propio cuello, fingiendo amenazar a Jimin.

—Sí, ya entendí, ahora muévete, déjame hablar con él— respondió, apartándole del camino, para luego entrar a la habitación y cerrar la puerta.

—Mocoso...

Sin más tardar, Jimin sintió al menor saltar sobre él, abrazándole fuertemente, dejándole sentir sobre su hombro las cálidas lágrimas que mantenía guardadas.

—Todo está bien...— le susurró suavemente, mientras acariciaba su cabello.

—Pensé que me engañabas, que habías dejado de quererme, no quería pasar por eso.

Jimin lo apartó rápidamente, asustandole.

—¡Eso es ridículo! ¿De dónde sacas esas ideas?

—Pero...

—Sabes que la empresa no nos deja usar los celulares.

—¡No sabía que eras un maldito trainee, Jimin!

—Ah, claro, mala mía— dijo sonriendo, para luego recibir un golpe.

—Eso dolió...pero me lo merezco... ¿Sabes? te extrañe mucho— comentó, y al mismo tiempo, le abrazo fuertemente.

—No intentes conquistarme con tus encantos...aún sigo molesto.

—Oh... ¿es que acaso está funcionando?— preguntó sonriendo, acercándose lentamente al rostro de Jungkook.

—N...no caeré....

—Ya caíste— pronuncio, para luego rozar lentamente sus labios con los del menor, provocándole nostalgia—. No importa lo que pase, siempre haré que vuelvas a enamorarte de mí—dijo confiado, para después morder el labio inferior contrario.

Cuando Jungkook estuvo a punto de ceder, la puerta de la habitación fue abierta, haciendo que este se separe bruscamente.

—¿Está todo bien por aquí?— preguntó Namjoon—.  Es que vi a los chicos afuera y temí que estuviese pasando algo malo.