¿Y... qué somos?

¿El final?

Iván esta en la camilla del hospital, son las 4 de la mañana, llevo 4 horas con el, se recuperará, pero tendrá que ir con muletas ( suerte que no tiene que ir en silla de ruedas) tengo miedo, mucho miedo, no puedo perder a Iván, es mi todo, lo es todo para mi, necesito estar junto a el, me siento protegida, completa, él ha conseguido llenar el vacío que dejó mi madre...

Iván se despierta por fin, he estado hablando con sus padres, los dos se han vuelto a juntar,se han quedado con él toda la noche.

Madre de Iván: Iván, estás bien.

Iván: Me encuentro bien mama.

Madre de Iván: ¿Podemos marchar hoy?

Iván: Necesitaré cuatro días para recuperarme, ya vendré yo solo en tren, vete tu si quieres, estaré bien.

¿Qué coño están diciendo? Se van?

Yo: ¿ Nos podéis dejar a mí y a Iván un momento solos por favor?

Los dos salen por la habitación.

Iván: Lucia, te lo iva a decir en el coche, en una semana me voy a vivir a Barcelona...

Lucia: Iván, no por favor, no, te necesito conmigo.

Iván, me tengo que mudar, me iré a estudiar allí y me quedaré con mi madre...

Lucia: Iván, estos cuatro días, los pienso disfrutar como nunca.

Y en ese preciso instante, rompí a llorar.