Rosas Rojas | Camren

I

Miami Florida 13 de Junio, 7:00 am

Camila POV.

Estoy sentada en el borde de mi cama, con una taza de café caliente entre mis manos, no acostumbro tomarlo por las mañanas, pero no había nada más para desayunar ya que a ésta hora en este lugar nadie está despierto para poder hacer un alimento decente que llene mi estómago. Llevo sentada aquí como una hora, o eso creo. Estaba esperando a que mi despertador sonara para empezar éste bello día.

Es raro, lo sé.

Casi no he podido dormir, la emoción está matándome. Hoy es el gran día. Mi boda está prácticamente a horas de comenzar.

¡¡¡Estoy realmente feliz!!!

Por fin después de poco más de 5 años de relación ha llegado este precioso día. Me casaré con el chico más lindo de todo el mundo.
Su nombre es Austin, Austin Mahone. Es adorable, cariñoso, muy inteligente, con una mentalidad que me gusta mucho, es educado, de buenos valores, es absolutamente gracioso, viene de buena familia, él es tipo de hombre que cualquier chica desearía, no solo por el físico de atleta y lo atractivo que es, si no que también es de buen corazón y tiene muy bellos sentimientos. Unas cuantas de las mil razones por las cuáles lo elegí a él.

Es lo que las chicas llaman "El príncipe azúl".

Me he levantado de la cama, para darme un buen baño y relajarme un poco. Ya he hecho mi aseo personal de las mañanas. Estoy en casa de mis padres ya que mi departamento lo puse en venta para comprar junto con Austin uno más grande.

Mi madre me llamó para desayunar, cuando bajé se arrojó para abrazarme con lágrimas en los ojos al igual que mi padre y mi hermanita de 10 años. Dicen que no pueden creer que esté a punto de casarme, que a mis 22 años de edad aún soy muy joven para estar sin ellos y muchas otras cosas más que no pude entender por sus sollozos.

Al poco tiempo, entre risas, gritos, empujones y lágrimas de felicidad llegaron mis mejores amigas, compañeras de trabajo y porsupuesto damas de honor. Dinah, es como una hermana para mí porque nos conocimos desde muy pequeñas y crecimos prácticamente juntas. A Ally y Normani las conozco desde la secundaria pero con el paso del tiempo también se convirtieron en mis hermanas y las amo de igual manera.

~🌹~

Y aquí estaba yo, frente al espejo, casi llorando por la emoción que sentía al imaginarme en el altar junto a Austin dentro de un par de horas.

- ¡Por mi madre! Mila, luces maravillosa. - Dijo Dinah con los ojos abiertos y brillantes en el momento en que entró a mi habitación donde yo observaba mi vestido de novia a través del espejo.

- Gracias Dinah, gracias por estár aquí conmigo, te amo, eres la mejor amiga del mundo. - Dije con la voz entrecortada evitando llorar.

- Lo sé pequeña, sé que me amas.
Yo siempre soy la mejor. - Dijo divertida, yo rodé los ojos y golpeé su hombro.

- ¡Auch! Que salvaje eres.
Pobre Austin, no quiero imaginarme lo que le harás si la caga en decir o hacer algo que te disguste estando los dos en la misma casa. - Se quejó Dinah mientras yo soltaba una carcajada.

- ¡Hey! Que exagerada eres. - Dije mientras regresaba mi atención al espejo y vi que alguien ingresaba a la habitación.

- ¡Dios mío, Camila!. - Dijo Ally mirándome con sus ojos llenos de lágrimas caminado hacia mi.

- ¡Woow! ¡¡¡NO PUEDO CREERLO!!! - Gritó Normani cuando retiró su vista del celular y su atención se posó en mi.

- ¿De verdad les gusta?