Rosas Rojas | Camren

XVI

Debatiendo mentalmente si debería atender la llamada o no, su impulso terminó ganando y deslizó su dedo por la pantalla.

- ¿Hola...?. - Lauren atendió pero no hubo respuesta del otro lado de la línea. - ¡Hey! Hola ¿Me escuchas?. - Aún nada. - Hola. ¿Hay alguien ahí?. - Como nadie atendía, la ojiverde no tuvo otra opción más que colgar.

- ¡Mierda! Eso fué jodidamente extraño... O se equivocó de número tal vez. O quizás no... ¿Y si es importante...? ¡Ay! Como sea, si se le ofrece algo volverá a marcar.

Lauren comenzó a preocuparse después de no recibir respuesta, pero ya tenía mucho en su cabeza como para atormentarse más después de aquella llamada.

Terminó su cigarrillo y se dispuso a caminar en la playa intentando calmar sus pensamientos. Desafortunadamente falló en el intento, ya que su mente seguía trabajando sin parar y en un segundo de valentía devolvió la llamada.

- ¡Vámos! Contesta, por favor. - Susurró mientras caminaba de un lado a otro sintiendo el nerviosismo adueñándose de su cuerpo.

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Camila POV.

- De vuelta a casa cariño, siéntate y relájate, iré a preparar algo de café. - Dijo Austin mientras se quitaba el abrigo y me daba un beso en la mejilla.

- Prefiero una cerveza, mi amor.

- Pues... De hecho iba a ofrecertela pero... - Austin dejó de hablar y abrió la puerta de la nevera.

- ¿Pero...? ¿Que pasa?. - Él comenzaba a actuar algo extraño.

- Bueno... Hay algo que quiero saber, antes de darte ésto. - Dijo Austin uniéndose a mí en la sala.

- Claro. ¿Que ocurre?.

-Tú... ¿Estás... Embarazada?. - No estaba entendiendo absolutamente nada. ¿Yo embarazada?.

- ¿Embarazada? No lo creo, cielo. ¿Porqué lo preguntas?. - Intenté sonreírle para tranquilizarlo ya que se veía bastante nervioso.

- Es que, talvez eso justifique el hecho de que tú... Pues... Ya sabes.

- No te entiendo. - Yo cada vez estaba más confundida y él más nervioso.

- Nada, olvídalo. - Me regaló una media sonrisa y caminó de vuelta a la cocina conmigo siguiéndolo. - Bueno, a menos que... - Ésto me estaba confundiendo demasiado.

- A menos que... ¿Qué?.

- ¿Quieres embarazarte?.

Con una sonrisa juguetona, se dió vuelta para quedar frente a mí y comenzar a besarme, pero lo detuve poniendo mi mano en su cara ganándome una risa de su parte.

- Tú y mi mamá. ¿A caso es idea de ella que tú tocaras éste tema conmigo?. - Pregunté intentando no sonar fastidiada.

- No en realidad. Sé que dijimos que esperaríamos, pero... ¿Hasta cuando? ¿Hasta que seamos más estables?.

Noté en sus ojos un brillo que me hacia saber que estaba entusiasmado por saber mi respuesta, pero a decir verdad, yo no tenía ni idea de qué responderle en ese momento.

- ¡Vamos, cariño! ¿Que dices?. - Preguntó nuevamente poniéndome aún más nerviosa.

- Pues... En realidad, yo no... - Comenzé a balbucear hasta que su teléfono comenzó a sonar.

- ¡Joder! Dame un minuto, cariño. - Sacó su teléfono y atendió. - Hola, Rob. Claro, tengo todos los papeles en mi portafolios. Sí, déjame revisar. - Austin salió de la cocina y se dirigió a nuestra habitación, dejándome pensativa.