Rosas Rojas | Camren

XX (Parte 1)

Lauren POV.

- ¡JA! ¡Siii! ¡Toma éso tonto! Nadie se mete con Camila y el poderosísimo Iori. - Camila se acercó de forma amenazante a la pequeña pantalla de la maquina de The King Of Fighters.

Yo sólo reía por su intento de actuación de chica mala. Porque bueno, seamos sinceros, Camila no tiene ni un gramo de maldad en todo su pequeño cuerpo.

- Ok, Camz. Celebra todo lo que quieras, pero en éstos 5 juegos es la primera vez que derrotas a Terry. Y ni hablar de que Iori tiene menos de la mitad de sangre, es tu segundo peleador y yo aún tengo a Billy y a Kyo. - Dije con simpleza y Camila hizo una cara exagerada de shock haciéndome reír.

- Ok, eso es malo. Pero estoy más que segura que ésta vez te voy a ganar. ¡Vamos! Dale play a ésta cosa para que veas que hablo en serio. - Dijo e hizo un gracioso estiramiento de brazos y cuello para después chocar su cadera con la mía. Yo sólo pude reír e hice lo que pidió.

Segundos después vencí a su peleador con un par de golpes. Camila me miró y puso mala cara, me encogí de hombros con cara de inocente y recibí otro choque de su cadera. Estaba pensando en seguir con el castigo, pero la imagen de Camila emocionada, sonriendo y alardeando porque me ganó me pareció jodidamente linda. Y estaba segura de que ella no se rendiría hasta ganarme, entonces "dajarla ganar" no parecía una mala idea.

Con unos cuantos golpes me venció quedando con su peleador intacto. Entonces ésa era la pelea definitiva, pero tenía que atacarla también para que no notara que estaba perdiendo a propósito. Mi peleador atacó al suyo un par de veces y me alejé para darle oportunidad, pero de un momento a otro, Camila tocó unos botones al azar y su peleador sacó una combinación de golpes que me dejó a mí en shock y a mi peleador en el piso.

- ¡No es cierto! ¿Gané?. - Camila llevó sus manos a su cabeza de forma dramática mientras se giraba para mirarme. - Lauren, en serio. Dime que gané.

Quitó sus manos de su cabeza y me sujetó fuertemente de la sudadera y empezó a sacudirme.

- Pues... Si Camz, lo hiciste. - Me encogí de hombros y asentí sonriéndole.

- ¡YEY! ¡¡¡POR FIN!!!.

Deshizo el agarre en mi sudadera, soltó una carcajada bastante fuerte, hizo un bailecito raro de la victoria y después se lanzó a mi abrazándome como un koala, con sus brazos rodeando mi cuello y sus piernas enredadas en mi cintura. Bueno, realmente no esperaba eso último.

Como reflejo, sujeté firmemente sus muslos. Para no dejarla caer, claro. Y segundos después comencé a darle un par de vueltas en el aire haciéndola reír mientras ella presionaba mi cara en su pecho y se abrazaba un poco más fuerte a mi.

¡Joder! Ésto era hermoso. Ella es hermosa.

- Ok Camz... No respiro. Tú ga-nas... - Tenerla abrazada a mi era genial, pero si no me soltaba probablemente me desmayaría por falta de oxígeno. Y sí, ella seguía riendo.

- Que exagerada eres. - Susurró y lentamente se bajó de mí. - Ok, Jauregui. Como yo gané es hora de irnos porque me debes una hamburguesa doble. - Me dió una palmadita en el hombro y comenzó a caminar hacia la salida.

Yo sólo pude reír y comenzé a seguirla hasta la salida del club de video juegos para después subirnos a mi motocicleta y conducir nuevamente hasta Arnold's que para nuestra buena suerte aún estaba abierto. Entramos y nos sentamos en la mesa del fondo, esperando a que trajeran nuestras hamburguesas, y yo aproveché para ir por algo de beber, sólo que cuando volví a la mesa noté a Camila un tanto pensativa.