XXII

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Nota: A mitad del capítulo viene una canción, les recomiendo que la escuchen mientras leen. (Con éstas letras les indicaré cuando reproducirla). Y cuando las letras se vean así: Significa que están hablando en español.

Ahora sí, disfruten el capítulo.

~🌹~

- ¿Quién habla? - Respondió la latina sin mirar la pantalla del teléfono.

- ¡Hola, mi amor! ¡Buenos días! ¿Te desperté? - Preguntó el chico en voz baja y Camila abrió los ojos de golpe.

- ¡Oh! Austin... Buenos días, cielo. No mentiré pero sí, aunque sólo faltan cinco minutos para que suene mi alarma. - Respondió la joven sentándose al borde de la cama y quitándose camiseta de fútbol que traía del día anterior.

- Jaja. Lo siento nena, no era mi intención. Oye, quería preguntar ¿Que tal estuvo tu primer día sin mi? ¿Te la pasaste bien con Lauren?

"Lauren" "Me la pasé de maravilla" "¿Cómo no hacerlo? Si ella es magnífica." "Tan linda". Pensó e inconscientemente se formó en su rostro una linda y amplia sonrisa.

- Bien... Estuvo bien, creo.

- ¿Crees? ¿Porqué lo dices? ¿Algo salió mal? - Preguntó Austin con preocupación.

- ¡No! Todo fué genial, cielo. Sólo te extrañé mucho, sigo sin acostumbrarme a tus viajes. - Se apresuró a responder, intentando detener las preguntas de Austin sobre Lauren.

- ¡Oww, Mila! También te extraño, yo tampoco me acostumbro a ésto. Pero debemos hacerlo, apenas es el primer día, aún nos quedan muchas días más.

- Si, lo sé. - Suspiró pesadamente. - En fin. Tengo que irme, cariño. Quedé de verme con Lau... ¡Dinah! - Se corrigió de inmediato para no tocar de nuevo ese tema. - Con Dinah en una cafetería. Y más tarde no sé, quizá salga con las chicas o algo.

- Ok, cielo. Cuídate y ten un gran día. Te marco durante la noche antes de que te duermas. Te amo.

- Gracias, cariño. Me parece bien. Yo también te amo, cuídate, no te estreses mucho. ¡Adiós! - Cortó la llamada y se dejó caer de espaldas en la cama con el teléfono en la mano. - Por favor Dios, no de nuevo. ¡Carajo! - Camila suspiró pesadamente y cubrió sus ojos con sus manos quedándose así durante unos minutos hasta que la alarma de su teléfono la hizo dar un brinco del susto.

Apagó su alarma y se reincorporó en la cama sintiendo la tensión muscular en su espalda y cuello, suponiendo que fué el efecto del vodka y la siesta en el sofá que compartió con Lauren hace unas horas. Sonrió de nuevo ante el recuerdo de ella durmiendo cómodamente entre los brazos cálidos de Lauren. "Valió la pena" Pensó mientras soltaba una pequeña risa y se levantó de la cama llendo hacia el baño. Quizás una buena ducha podría relajarla.

Después de unos minutos, ya lista y perfumada, Camila salió de su habitación a la cocina en busca de comida, su teléfono comenzó a sonar avisando que tenía notificaciones por revisar. Mientras vagaba por sus redes sociales recordó la pequeña conversación que tuvo con Lauren ésa mañana donde la ojiverde le prometía verse más tarde durante el almuerzo. Meditó por unos segundos la idea, buscó el contacto de Lauren en su teléfono y presionó la pantalla para llamar. Al notar que Lauren tardó varios tonos en responder casi corta la llamada, pero para fortuna de Camila, la ojiverde respondió de último momento.

- ¡Aló! ¿Camila? - Se escuchó del otro lado de la línea.

- Hola Lauren. Buenos días ¿Qué tal tu mañana?

Rosas Rojas | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora