VIII

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El timbre de la puerta principal sonó, lo que indicaba que Brad había llegado y la cena empezaría pronto.
Camila que se encontraba en la cocina, cerca de la entrada principal, gritó un "Yo atiendo" y a paso rápido se dirigió a la puerta.

- Debe ser Brad. - Susurró Austin mirando a la puerta y el rostro de Lauren se tornó de confusión a incomodidad.

- Genial, vendrá Brad. - Dijo Lauren con una sonrisa fingida.

- Ahm... Si... Ya vuelvo.

Austin percibió la incomodidad de la ojiverde al escuchar su comentario algo sarcástico y optó por levantarse del sofá y darle la bienvenida a su viejo amigo.

Brad entró al departamento de los jóvenes saludando cariñosamente a sus mejores amigos y saludando con timidez a Lauren. Austin se percató que el momento se volvía incómodo después de que Brad le hiciera las preguntas típicas a Lauren: ¿Cómo estás? ¿Cómo te va en el trabajo? Etc.
Y Lauren sólo respondía con un par de palabras o monosílabos ya que no era de su agrado hablar con él.

Y lo mejor que pudo hacer Mahone fué cortar la "Conversación" en seco diciéndoles que la cena ya estaba lista y no quería que se enfriara. Todos ya estaban sentados en sus respectivos lugares y empezaron a cenar en silencio. Pero por lo visto para Brad el silencio no existía.

- Uhm... Austin.... - Llamó la atención de su amigo aún con la boca llena después de probar aquél intento fallido de ensalada de papas.

- ¿Mmhmm?.

- Ésto es repugnante. - Señaló el plato con tenedor en mano y bebió de su copa mientras Camila reía por lo bajo.

- Eso... ¿Eso crees?.

Preguntó Austin mirando de Camila a Brad un par de veces buscando una opinión diferente de parte de su esposa pero sólo consiguió de ella otra risa.

- Lo es cariño, es atroz. - Austin soltó un suspiro de decepción mientras que Lauren evitaba su risa bebiendo de su copa.

- En fín, dejando a un lado los crímenes culinarios de Austin... Ahora que ya pasó una semana, díganme ¿Es mejor el sexo después de la boda?.

- ¡Ay, por favor! Sabía que preguntaría una cosa así. - Dijo Camila rodando los ojos y tomando su copa de vino mientras que Austin sólo negaba levemente y reía por lo bajo.

- Porque cuando he tenido sexo con personas después de que se casan dicen que es fantástico. ¿Qué me dices Mila? - Preguntó Brad de manera sugestiva moviendo las cejas de arriba a abajo provocando la risa de Austin.

- Pues... Cásate y averígualo.

- Brad no podría comprometerse, estamos hablando de dos o tres años de su vida. - Dijo Austin en tono burlón rellenando su copa de vino.

- No soy hombre de una sola mujer, hermano, lo sabes.

- ¿Crees que existe tu otra mitad?. - Preguntó Austin

- Cierto, quizás... aquí. - Camila puso sus codos en la mesa con su copa entre las manos y haciendo un movimiento con sus cejas señalando "Discretamente" a la ojiverde sentada frente a ella.

- De hecho, Mila... - Austin quiso evitar que Camila continuara con la insinuación pero la morena lo interrumpió.

- ¿Qué hay de malo? Yo solo digo la verdad, hay mujeres preciosas aquí.

Lauren ya había captado las insinuaciones y solo observaba atentamente a los chicos con el seño fruncido y riendo por lo bajo.

- Sí que las hay, e intento dormir con todas la que pueda.

Rosas Rojas | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora