VI

1.2K 81 10
                                    

Lauren POV.

Era Martes por la mañana, por el momento todo salía de maravilla a comparación de la mañana del Domingo en la que desperté con una sed horrible, una resaca de muerte, moría de hambre y sumado a eso más de 20 llamadas fallidas y mensajes de Vero en los que me preguntaba:
¿Dónde mierda te habías largado después de huir como loca del bar?.
Entre otras cosas. Y mi única respuesta inteligente a sus preguntas respecto a mi escape esa noche fue que tenía un horario en mi negocio que cumplir.

Y afortunadamente desde ese día todo marchaba mucho mejor para mi, mi cabeza por fin estaba en su sitio, ya no más pensamientos en los que la chica de hermosos ojos marrones era la protagonista principal. Pero como nada es para siempre, mi paz se fue al carajo justo en el momento en que abrí las puertas de la floristeria y un sujeto que parecía haber estado esperando bastante tiempo entró vuelto un rayo pidiendo mi ayuda para elejir "La flor de la última oportunidad"

- Hola, buen día. - Saludé al chico entrando a la tienda detrás de él.

- ¡Hola, tiene que ayudarme, necesito una flor! ¡Solo una! Una buena ¡La mejor!. - El chico parecía realmente desesperado.

- Ok, de acuerdo.

- ¡Genial! Es mi última oportunidad, una última flor. - Dijo más para sí mismo mirando al rededor de la tienda.

- ¿Una última flor?.

- Yo lo arruiné, solo una flor puede salvarme. ¿Qué tal una rosa roja? ¿Qué le diría?

- "Amor... "

- "Amor" es lindo, eso funciona.

- Y "Fidelidad"

- Entonces una rosa no.

- No, ninguna rosa, es obvio. Si es la última oportunidad debemos buscar algo realmente espectacular. - Dije mientras me dirigía hacia el fondo de la tienda dónde tenía las flores de "Ocaciones Especiales". Escuché un ligero golpeteo en la puerta y el sonido de que alguien se acercaba a mí.

- ¡Un momento por favor!

- Está bien. - ¡Oh mierda, no! Esa voz. Esa jodida y hermosa voz.

- Hola. - No sé pero creo que giré demasiado rápido al verla, ella estaba justo frente a mí y estoy segura que en mi cara se dibujó una sonrisa de idiota.

- Hola. - ¡Carajo! Su sonrisa, su voz, ella. ¡No! ¡No! Y ¡¡¡NO!!!

- Bueno... Y... ¿Como estás?. - ¡Wow! Lauren ¿Estás nerviosa?.

- Bien, genial, yo solo...

- ¡Veamos! Permiso... - El chico salió a revisar las flores de afuera en la búsqueda de su "Última flor".

- ¿Me decías?.

- ¡Oh! Si. Bueno, solo... Solo vine a darte las gracias. - Su sonrisa tímida y sus mejillas sonrojadas me estaban volviendo loca... De nuevo.

- Descuida, fue un placer. - Le dije mientras le sonreía y miraba a Camila fijamente por un par de segundos hasta que pude reaccionar.

¡Mierda! Lauren, ya deja de actuar así.

- Lo... Lo siento, estoy... Atendiendo.

- ¡Oh! Si, porsupuesto, adelante.

- ¡Oye chica! ¿Cuál es tu flor favorita?. - El chico le preguntó através de la ventana a Camila.

- Las rosas rojas.

- No, esa no.

- Oye ¿Qué tal ésta? Un "Ave del paraíso". - El chico entró de nuevo a la tienda.

Rosas Rojas | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora