Para grabar la serie tendría que viajar hacia Atlanta y tendría que estar un tiempo allá, sería difícil ya que tenía mi vida en Nueva York, mi casa, mi perro y tenía a Alex. Pero valdría totalmente la pena.
Norman como siempre aparecía de sorpresa en mi departamento, y ahora se encontraba sentando en el sofá esperando que yo terminara de arreglar todo.
-¿Y Alex?— preguntó.
-Vendrá más tarde en su auto para ir a dejarnos al aeropuerto.
-¿Tiene auto?— asentí.
-Evita ocuparlo para no contaminar más la ciudad y esas cosas— Norman asintió.
-¿Ella se quedara con Bisou?
-Vendrá todos los días después de trabajo para poder pasearlo y darle comida. Y a veces de lo llevara a su casa.
-¿Y que pasara con Bucky?
-Ya se conocen, he ido dos veces con Bisou a su casa y se llevan bien.
-¿Y no me contaste?— se llevo una mano al pecho ofendido.
-¿Que no le contaste?— Alex entro con una sonrisa a mi casa.
Se acercó a besarme y luego se acercó para dejar un beso en la frente de Norman.
-Que Bisou y Bucky se conocieron— le respondí.
-¿Por qué tendría que contarte?— ella rió.
-¿No saben que esto es un gran paso para su relación? Los hijos de ambos se conocieron.
Alex y yo nos miramos y soltamos una risa que se oyó por toda la casa.
-No me jodan, ambos tratan a sus mascotas como si fueran sus hijos— volvió a hablar mi amigo.
-Te recuerdo que tienes un gato que tratar igual que como tratas a Mingus— Alex le respondió y yo asentí dándole la razón mientras me sentaba al lado de mi amigo.
-Eso no cuenta— él rodó los ojos.
-Ya es hora— mire mi reloj y mire a mis acompañantes.
-Entonces vámonos— Norman se levantó.
Alex agarro una de mis maletas y salió, Norman la siguió y finalmente salí yo cerrando todo. Llegamos al auto de Alex y guardamos todo. El camino al aeropuerto fue tranquilo, hablamos de todo y nos reímos de todo.
Cuando ya faltaban 30 minutos para abordar el avión, Norman se despidió de Alex para subirse y esperarme ahí.
-Cuida de él, cuida de todos— ella le dijo y Reedus rió.
-Lo haré, lo prometo. Cuídate tu también— él beso su cabello y se fue.
-Te extrañare— hizo un puchero y reí levemente.
-Nos veremos en unos meses o tal vez semanas— me acerque a abrazarla.
-Lo sé— ella correspondió mi abrazo.
Nos besamos.
-Cariño— ella susurro y yo la mire— no se sí me estoy sugestionando, pero creo que hay alguien por allá sacándonos unas fotos.
Voltee y me encontré con un fotógrafo, bufé.
-Lo siento, no quería que la gente supiera aún sobre la relación.
-Esta bien— ella sonrió.
La voz por los parlantes anuncio que el avión ya tenía que ser abordado, solté un suspiro y me acerque a besarla por una vez más.
-Te extrañare.
-Y yo a ti Jeffrey— me beso por última vez.
Nos separamos y yo me aleje para poder abordar el avión.
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