Cuando oí la puerta cerrarse solté un suspiro mientras tapaba mi rostro con mis manos, mantener a Jeffrey alejado de mí no era una de mis opciones, principalmente porque no quería que estuviera alejado. Mi hermano entro a la cocina y se quedó observando debatiéndose entre hablarme o no.
—Estoy bien. —Murmuré.
—No veo que lo estés.
—Ya, son cosas que pasan.
Quite las manos de mi rostro y me levante para poder salir de la cocina, un agarre en el brazo me lo impidió.
—Por favor, en lo que necesites cuenta conmigo. —Tom me miro a los ojos.
—Te necesite hace tres años y no estuviste ahí, no creo que ahora sea necesario. —Espete con rabia.
Me solté de su agarre y me fui de la cocina rumbo a lo que era mi habitación. La abuela la había mantenido tal y como yo lo había dejado años atrás, antes de que me marchara a vivir sola. Pase la mano por unas fotografías y sonreí con nostalgia. Me senté en la cama mientras pensaba todo lo que había pasado los últimos días, mi mente recordó lo que tenía que hacer y que llevaba posponiendo bastantes días.
Me levante para poder buscar mi bolso y sacar el apreciado aparato que cambiaría mi vida, solté un suspiro frustrado cuando me di cuenta que tenía que esperar cinco minutos, seguí todas las instrucciones que señalaba y me senté a esperar. Mi celular sonó y la pantalla señalaba que Norman estaba llamando, conteste la llamada.
—Normie.
—No sabes cuánto odio que me llamen así. —Reí.
—Lo siento.
—Ya, da lo mismo. ¿Cómo te encuentras? —Suspiré mientras me estiraba en la cama.
—Bien dentro de lo que se puede estar, supongo que el tiempo mejorar todo ¿no?
—Ya lo creo, mañana estaremos ahí con los demás queremos acompañarte.
—Gracias Norman.
— ¿Cómo estas con Jeffrey? Hable con él hace poco.
—Le dije que fuéramos amigos. —Norman soltó una risa.
— ¿Es una broma?
— ¿Debería serlo?
—Espera estás demasiado seria, ¿es verdad? —Su risa paro.
—Sí, es verdad.
—Entonces... ¿lo tomo bien?
— ¿Sinceramente? No, no se lo tomo para nada bien.
—Era de esperarse, digo ambos tuvieron una relación algo larga y se quieren demasiado.
Me levante de la cama para poder acercarme al escritorio donde había dejado el pequeño aparato, aun no había resultado alguno ¿y si lo había tomado mal?, quite el teléfono de mi oreja para poder calcular el tiempo que había pasado, solo eras tres minutos.
— ¿Alex estas ahí?
—Sí, lo siento. Estaba leyendo algo.
—Mingus te manda saludos, dice que mañana el también irá. Aunque realmente no se con quien se vaya porque yo no lo llevaré. —Reí mientras oía los quejidos del pequeño Reedus—, es broma, se irá conmigo.
—Eso lo tenía claro, si no Helena te hubiera golpeado.
—Rayos, es verdad. Y yo que pensaba dejarlo botado.
— ¿Cómo van las grabaciones?
—Van bien, ¿no le preguntaste a tu novio? —Rodé los ojos.
—Idiota. —Mascullé.
—Ve y pregúntale a Jeffrey, Alex. —Norman rió al otro lado para luego quejarse—, Mingus me golpeo.
—Te lo merecías amigo.
Di un recorrido por mi habitación mientras conversábamos diversas cosas con Norman y Mingus, volví a mirar el teléfono ya habían pasado diez minutos desde que había calculado la hora por última vez. A paso rápido llegue al escritorio y tome el test de embarazo con las manos temblorosas. Cerré los ojos y di una respiración profunda antes de ver el resultado, mi respiración se cortó en cuanto vi el resultado.
—Y entonces Andy se golpeó con el... ¿Alex sigues ahí? —Norman me pregunto con un aire preocupado.
—Norman. —Lo llamé y mis ojos se cristalizaron.
— ¿Te encuentras bien? Alex responde de una maldita vez que me estoy preocupando.
Me senté en la cama mirando el resultado, mi corazón no dejaba de palpitar con fuerza. Cerré los ojos antes de responder a Norman.
—Estoy embarazada. —Murmuré.
La línea se quedó en silencio, estaba segura que Norman se encontraba tan sorprendido como yo en estos momentos.
—Santa mierda. —Murmuró.
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Serendipia » Jeffrey Dean Morgan
FanfictionSERENDIPIA| ❝YO SOY LA VIDA QUE YA TENGO, TÚ ERES LA VIDA QUE ME FALTA❞