Serendipia » Jeffrey Dean Morgan

26.- Friends.

Una hora después Luke se marchó para poder dormir algo, Alex se había mantenido algo callada luego de que él se marchara.

— ¿Te encuentras bien? —La mire desde mi asiento y ella asintió.

—Jeffrey yo...—Soltó un suspiro y sus ojos conectaron con los míos—, sé que te dije que te extrañaba y era porque realmente lo hacía. Pero no quiero que todo esto te de esperanza de que lo nuestro va a volver a hacerse realidad.

Algo dentro de mí se rompió y toda la esperanza que horas antes albergaban dentro de mí se terminó en el momento que ella dijo eso.

—S-Si, eso lo sé Alex. —Mi voz sonó un poco más profunda.

En realidad no lo sabía.

—Mereces ser feliz. Y quiero que seas feliz Jeffrey.

— ¿Aun cuando mi felicidad es contigo? —La miré y ella tragó saliva.

—Tu felicidad depende de ti mismo Jeffrey. —Murmuró.

—Ya, si claro Alex. —Rodé los ojos.

—Me hiciste daño Jeffrey. —Tomo un respiro—, nos hicimos daño.

—Y creo que puedo solucionarlo.

—Las cosas no son así de fáciles. —Ella rio sin gracias alguna.

—Claro que no lo son, pero si no lo intentamos no lo podríamos saber.

—Jeffrey. —Soltó un suspiro—, no hagamos esto más difícil, ya no hay nada que solucionar. Lo nuestro se acabó pero eso no significa que no podamos ser amigos.

— ¿Amigos? —Me levanté rápidamente de mi asiento—, debe ser una broma de mal gusto Alex.

—No lo es, yo solo quería que lo nuestro quedara bien.

—No quiero ser tu amigo Alex. Quiero ser tu novio, el novio que te proteja cuando te sientas débil, el que te levante el ánimo cuando tengas un mal día, el que te haga sonreír aun cuando haga un mal chiste, el que te quiera más que su propia vida, con el que puedas compartir tus alegrías y tus penas. No quiero ser solo tu amigo. —Le espeté con rabia en mi voz.

—Es lo único que te ofreceré, si lo aceptas bien, si no también. —Alex no se había movido de su asiento.

—Pues no lo acepto Alex.

— ¿Por qué siempre tienes que ser tan complicado Jeffrey? —Ella murmuro mientras se tapaba el rostro con sus manos.

¿Estaba siendo complicando? Definitivamente.

—No estoy siendo complicado. —Me contradije—, solo soy sincero en cuanto a mis sentimientos.

—Si me di cuenta.

—Estas siendo bastante antipática Alex.

—Ya, ¿será porque no he tenido una buena semana? —Me miro.

—Eso no lo justifica todo.

—Siento si no he dicho lo que deseas Jeffrey.

—Creo que debería irme. —Alex asintió levemente.

—Creo que deberías dormir un poco, tú también tuviste un día tenso por mi culpa. —Rasco con incomodidad su cabeza.

—Sabes que siempre estaré para ti Alex. —Baje la mirada.

—Gracias Jeffrey. —Sonrió levemente.

Se levantó de su asiento y se acercó para darme un breve abrazo, mi corazón se apretó en cuanto ella se alejó, ella quería estar lejos de mí y respetaría su decisión aun cuando no estaba de acuerdo con ella. Solté un suspiro y la observe detenidamente.

—Alex. —La llamé y ella levantó la mirada.

— ¿Si?

—Contigo he hecho muchas cosas por primera vez, ¿sabes?

— ¿Cómo qué? —Ella me miró con duda.

—Como enamorarme.

Baje la mirada con una leve sonrisa, agarre mi teléfono y me marché de la cocina dejándola sola. Apenas salí me encontré con Tom mirándome, se encontraba solo.

—Hola...

—Hola. —Respondí.

—Oí todo.

—Oh... lamento que hayas tenido que oír todo eso. —Señalé la cocina con evidente incomodidad.

—Cuando éramos pequeños la abuela siempre nos decía la misma frase. ''La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que no lo podrás tener''. —Sonrió con nostalgia—, Gabriel García Márquez era uno de sus escritores favoritos.

—Esa frase me viene como anillo al dedo.

—Lo noté. —Tom rió.

—Trata de arreglar las cosas con ella, necesita a su familia. —Murmuré y él asintió.

—Tú también trata de arreglar las cosas, no te conozco pero sé que la hiciste feliz. Y no hay nada que agradezca más que eso. —Sonrió levemente.

Le correspondí la sonrisa para luego marcharme por donde entre, apenas cerré la puerta solté un suspiro. Mantenerme alejado de Alex sería difícil pero lo haría por ella.