Anahí, Christian, Alfonso, Dulce María, Maite, Christopher, ¡Todos ellos son, RBD!.
La historia comienza, en una gira por Sur Ámerica.... Amor, desamor, peleas, felicidad, tristeza. Cada uno debe de luchar por sus diferentes sueños, cada uno deberá...
-¡Oye bebita!- Los gritos desesperados de Ucker me están volviendo loca. Realmente no quiero hablar con él, no quiero verlo, no quiero dirigirle la palabra- ¡Espérame!.
-¡¿Qué quieres?!, ¿eh?- me volteé para encararlo. Estábamos saliendo del edificio en dónde se dio a cabo nuestra reunión con Pedro.
-¿Por qué me gritas?- preguntó mirándome confundido.
-Porque tú eres un maldito, ¡idiota!- lo empujé con ambas manos y él arrugó el rostro aún más confundido- ¡Ay, te odio!.
-Any, Any... espera- corre detrás de mí- ¿Qué te hice?.
-Mira, Uckercito... tú sabes lo que me hiciste.
Sin decirle más nada seguí mi camino hasta dónde estaba la buseta de la banda. Ucker, se dio por vencido, y se quedó atrás esperando a Dulce, quienes subieron a la buseta tomados de la mano, provocando en mí un hueco en el estómago, sentía como que tomaban mi corazón y lo oprimían.
Poncho y Maite, me miraban serios, quizás pensando o adivinando lo que mi corazón estaba sintiendo en estos momentos. ¿Cómo puedo pasar rápidamente de ser su supuesto todo, a ser nada en tan pocos días?. ¿Por qué dice que me ama cuándo no es así, en lo absoluto?, ¿por qué miente?, ¿por qué me engaña y me ilusiona así?.
-Any- Chris se sienta a mi lado y pasa su brazo sobre mi hombro- Relájate, sabes que la amistad de ellos, es así.
- ¿Acaso se me nota que estoy molesta?- lo miré y él sonríe asintiendo.
-A kilómetros...
-¿Tú crees que sólo soy un juego para ella, Chris?.
-No lo sé, Any... pero Dulce, es de las personas que les gusta que las lastimen, ¿entiendes?, si la tratas mal, ahí estará detrás de ti, si la tratas bien, ella te jode a ti.
-Quiero, salir de aquí, ¿sabes?, quiero dejar de verla, dejar de sentir este maldito dolor en mi corazón, Chris, no sé que diablos hice mal en la vida, para tener que pagar un precio tan alto, primero me enamoro de ella, y tuve que esconder mi secreto, muriendo día a día al verla con Poncho, al no poder tenerla, y ahora todo cambia, me dice que me ama, me ilusiona, llevamos unos días mágicos en la playa, y cuándo estamos de regreso, vuelve a ser esa Dulce que era antes, me trata como si fuera su amiga, y me deja atrás de nuevo, y ahora se la pasa con, Ucker.
-Ven, aquí- él abre sus brazos y yo me escondo en ellos, me escondo en ese abrazo protector que mi amigo me estaba brindando- Todo saldrá bien... no les hagas caso, trata de ignorarla y veras como la tienes a tus pies.
-¿Tú crees que con eso ella me haga caso?.
-Estoy seguro, además... ella es muy celosa, puedes usar ese toqué especial.
No sabia perfectamente si seguir el consejo de Chris, realmente no sabía si ella valía la pena tanto esfuerzo. No quiero pasar toda mi vida, creando trucos o haciendo diferentes piruetas para que ella me vea, para que me haga caso. De camino al departamento, ella y Ucker, reían a su antojo, Dulce lo abrazaba y viceversa, en ocasiones miraba como él la tomaba de las mejillas y la besaba en la frente, simplemente Dul, se dejaba hacer.
Mis jodidas lágrimas en ocasiones salían de mis ojos, limpiandolas rápidamente para que no se notaran, claro el único que las notó fue Chris que estaba a mi lado, al pendiente. Cuándo llegamos al departamento me encerré en mi habitación dónde lloré, puedo decir que toda la noche, sufriendo por ella, sintiendo como mi corazón estaba partido en mil pedazos.
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