*DULCE*
Me sentía flotar, sentía como cada poro de mi cuerpo agradecia la sensación que me brindaba el cuerpo de Anahí, en mis brazos. Suspiré profundo, respirando el aroma dulce y delicioso que me regalaba su cabello, impregnado por completo en mi rostro.
-¿Qué te pasa?- de pronto la escucho reír, sacándome de mis pensamientos. La observé y sentí como mi corazón comenzó a bombardear como loco, sus ojos azules me miraban felices, puedo decir que esa mirada muy pocas veces se la vi a ella, era entre feliz y enamorada, realmente algo difícil de explicar.
-¿No te das cuenta?- sonreí a su sonrisa confusa y ella negó con la cabeza- Me gustas demasiado, eres jodidamente perfecta, y me tienes completamente loca, en resumen me tienes en tus manos.
Ella llevó ambas manos a su boca, como si estuviera sorprendida de lo que le dije, ¿pero que le sorprende, en serio a caso no se da cuenta de lo que me hace sentir?.
-Siempre soñé con este momento- sonríe apenada así que besé su frente con una sonrisa en mis labios- Siempre soñé, con el momento en el que estuviera en tus brazos después de hacer el amor, hablando mil cosas cursis y sintiéndome estúpida por ti.
-¿Ah sí?- la tomé más fuerte en mis brazos y le di vuelta para quedar sobre ella- ¿Y no soñaste con esto?- le pregunté hablando de manera agitada, besando sus labios y mordiendola en repetidas ocasiones.
-Mmju- suspira cerrando los ojos, y pasando sus manos por mi espalda.
-¿Con esto?- esta vez llevé mis manos a sus muslos hasta llegar a su trasero, y seguido de eso bajé mis besos a su cuello.
-Mmju, eso también... lo... soñé- respondió regalandome pequeños gemidos de placer, al sentir como pasaba mi lengua por el centro de sus senos. Sus manos ahora se encontraban acariciando mi cabello, mientras yo jugaba con sus senos hermosos y perfectos.
Sonreí al ver cómo se movía de bajo de mí, realmente amaba su cuerpo, para mi era perfecta en todos lo sentidos. La suavidad de su piel no se comparaba a ninguna otra que haya tenido alguna vez, el olor de su piel, su capacidad para hacerme sentir flotar. La amo, la adoro, la deseo, ¿acaso puedo sentir algo más por, Anahí?.
-¿Sabías que amo tú trasero?- le pregunté sonriendo de medio lado. Ella respondió abriendo la boca en forma de "O".
-¿Sí?- asentí y besé su ombligo apretando con mi mano derecha una de sus hermosas pompis- Soy tuya- me dice algo agitada. Me tomó del rostro y me subió hacía arriba dónde estaba su rostro para besarme esta vez con desesperación.
La beso y siento que ella es todo lo que siempre pedí, mis labios fueron creados para ella, al igual que mi cuerpo que la desea. De pronto ella toma el control de la situación y me posiciona de bajo de ella.
-Shhh, tranquila- me dice al ver mi insistencia en llevar el control. Anahí baja sus besos a mi cuello y yo cierro los ojos disfrutando del momento, y pensando en lo mucho que la amo. Realmente quería esto, quería entregarme a ella, una vez, y otra, y otra. Todo mi cuerpo la deseaba y gritaba su nombre- Te amo, te amo más que a mi propia vida, Dulce- al escuchar sus palabras sentí como unas pequeñas ganas de llorar, nunca nadie me había dicho tal cosa, y mucho menos hacer el amor en la manera en la que ella me lo hacía.
Abro los ojos y me encuentro con los suyos, esos ojos azules que me miraban con amor, y lujuria al mismo tiempo, me sonríe de forma torcida, de esa forma que me demuestra lo mucho que me desea, de esa forma que comienzo a amar, esa jodida sonrisa que me hace temblar.
Le sonreí también, esperando que una vez más sus labios se unan a los míos, y en cuánto chocan el beso se hace más largo, más profundo, nuestras lenguas danzan al compás que nuestros cuerpos tenían. Era un compás único, me sentía en las nubes.
ESTÁS LEYENDO
RBD... Una nueva historia de amor.
DiversosAnahí, Christian, Alfonso, Dulce María, Maite, Christopher, ¡Todos ellos son, RBD!. La historia comienza, en una gira por Sur Ámerica.... Amor, desamor, peleas, felicidad, tristeza. Cada uno debe de luchar por sus diferentes sueños, cada uno deberá...