*AÑOS MÁS TARDE*
*DULCE*
-Dulce, ese vestido es horrible- me dice Anahí. Se acerca el baile del instituto de Elisa, el último antes de la graduación.
-¡Claro que no amargada!- grité sonriendo pasando mi cabello sobre mis hombros.
-¿Es que odias a Elisa?- me río- Ese vestido ya pasó.
-Lo dices sólo porque siempre has sido una seguidora de la moda.
-Ese no es el punto. El punto es que el vestido es horrible.
-Tú rostro es horrible.
Elisa estalló de la risa frente a nosotras, y más cuando Anahí me arrojó uno de los tantos vestidos que habíamos comprado para que nuestra hija se probara para la graduación.
-¡Basta las dos!, y no sólo lo digo por esta absurda pelea, lo digo también porque ya no tengo cinco años, se como vestirme.
Anahí suspira y me observa atreves del espejo. Noto como sus ojos se llenan de lágrimas, y sé lo que se a próxima cuando se lleva una de sus manos a su rostro.
-Ya no tiene cinco años...- repite las palabras de nuestra hija en un susurro, como si se estuviera hablando a ella misma- Parece que fue ayer cuando entraste a nuestras vidas.
-¡Má!...
Anahí me abraza y llora en mis brazos.
-Es que no me hago la idea de cuanto has crecido, sigues siendo mi bebé.
-Má- vuelve a repetir nuestra niña abrazando a Anahí.
-Tú bebé, ya tiene sexo y está a nada de empezar una carrera universitaria. Hazte la idea de que creció de una vez- digo y Anahí me fulmina con la mirada.
-¡Eres experta en arruinar los momentos!.
-Y en hacerte gritar mi nombre en la cama- le guiñó un ojo, y Elisa se ríe. Anahí sonríe negando con la cabeza y es fácil notar que estaba apunto de darme la razón.
-¿Ya ves, má?, crecí. Antes no hablaban de estas cosas delante de mi- Anahí le sonríe a Elisa y acaricia su mejilla.
-Estoy muy orgullosa de lo que eres, ¿lo sabes?- la niña sonríe y asiente.
-Siempre me lo haces saber- nos observa a ambas- Siempre estaré agradecida por la vida que me dieron- Anahí, niega con la cabeza, sonríe y sus ojos azules vuelven a inundarse de lágrimas.
-¡Suficiente, me voy de aquí antes de ser la mamá llorona!- me río- Te amo, hija.
-Y yo a ti mamá- ella le sonríe y besa su mejilla.
-Iré a preparar la cena- seca sus lágrimas. Anahí sale de la habitación, y me quedó a solas con mi hija. Sólo la música suena desde la radió, es la que nos acompaña.
-¿Ahora tú te vas a poner sentimental, eh mamá?.
-Para nada, no me veras llorar- la miró alzando ambas cejas- Por ahora.
Se ríe y sale por la puerta detrás de Any.
Esta noche teníamos una cena familiar, junto a Maite, Poncho y Paul, su hijo. Quién también era el novio de nuestra hija. Hoy sabríamos si Elisa entraría a la universidad a la que quería asistir, sí o no.
Paul, por su lado tuvo una infancia bastante movida, al igual que la tuvimos Any y yo. Estudió en casa, con profesores de paga. Siguió los pasos de sus padres, quiénes estaban orgullosos de la carrera tan brillante y prometedora que tenía su hijo, ya que actualmente era el galán juvenil de las telenovelas, y eso era motivo suficiente para tener a Maite y a Poncho comiendo de su mano.

ESTÁS LEYENDO
RBD... Una nueva historia de amor.
DiversosAnahí, Christian, Alfonso, Dulce María, Maite, Christopher, ¡Todos ellos son, RBD!. La historia comienza, en una gira por Sur Ámerica.... Amor, desamor, peleas, felicidad, tristeza. Cada uno debe de luchar por sus diferentes sueños, cada uno deberá...