Anahí, Christian, Alfonso, Dulce María, Maite, Christopher, ¡Todos ellos son, RBD!.
La historia comienza, en una gira por Sur Ámerica.... Amor, desamor, peleas, felicidad, tristeza. Cada uno debe de luchar por sus diferentes sueños, cada uno deberá...
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Abrí mis ojos con el martillante dolor de cabeza, sentía que en cualquier momento estallaría. El aroma que impregnaba en mi habitación, probablemente de la hora del almuerzo me estaban provocando nauseas. Sentía mi corazón palpitar con rapidez, un hueco en mi estómago me hacía sentir enferma.
Había bebido durante toda la noche y la madrugada. No podía recordar nada de esa noche, no podía recordar con quién demonios me acosté. Aún podía sentir el tacto de esa persona en mi piel. Mis sabanas desacomodadas me confundían, ¿tan ebria estuve para traer a ese hombre a mi departamento y a mi habitación?. No traigo a nadie, ¿tan ebria había estado?. ¿En serio Anahí?.
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-¿Qué pasó anoche, por que demonios quedaste tan ebria, Any?- me pregunté a mi misma sintiéndome confundida aún.
Me senté en la cama y me agarré la cabeza frustrada, muchas preguntas se formulaban en mi cabeza.
-¿Y si no usó condón?.
Mis encuentros sexuales nunca son así, siempre se lo que hago y con quién lo hago. Siempre me cuido, ahora no se si por lo menos usamos protección. Me levanté de la cama, y en el instante que mis pies tocaron el suelo, comencé a marearme. Había sido demasiado lo que había bebido. Me agarré del estómago en cuánto sentí que todo se me iba a devolver, respiré profundo y corrí hasta el inodoro, dónde un minuto después vomité sin parar.
Siempre había odiado la cruda, me hacía sentir enferma, sucia y hoy me siento aún más sucia que otras veces, el acostarme con alguien que ni siquiera recuerdo. Necesitaba quitar de mi cualquier tipo de caricia, cualquier rastro de esa persona que no recuerdo en absoluto.
Me desnude, sólo vestía con una bata blanca de dormir. Entré al baño y comencé a bañarme sintiéndome pésima. El agua fría caía en cada parte de mi cuerpo, mi cabello absorbía cada gota de agua, haciendo que mi rostro se mojara en su totalidad.
Una vez acabé con mi limpieza, me lavé los dientes. Me vestí con un jeans y una blusa amarilla, una jacket café, más unas sandalias de piedras de colores.
