17- El día feliz

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*ANAHÍ*

Mi último CD, a tenido un increíble recibimiento, millones de copias vendidas, y unos increíbles premios a los cuales no he asistido por estar metida de lleno con la adopción de la pequeña Elisa. Pero siendo totalmente sincera, eso no es muy relevante para mí, porque lo que sí es importante, es la hermosa familia que estoy apunto de formar.

Hace dos días, tanto Dulce como yo comunicamos que estábamos en esta lucha por lograr adoptar a nuestra bebé, y que probablemente el proyecto que habíamos empezado con Pedro, sobre un reencuentro con la banda, no iba a poder ser realizado, no al menos por ahora.

Los fans ilusionados dieron a conocer la decepción que sintieron con la noticia a través de redes sociales, pero que de igual manera nos apoyaban con lo de la bebé. Lo que va a ser gratificante para ellos, es saber que vamos vivir de lo que nos apasiona y tanto nos gusta, pero dentro de un tiempo.

Todo lo que siento, y lo que seguro voy a seguir sintiendo y experimentando, el dinero no lo puede comprar. El dinero será una ganancia material, la verdadera ganancia de todo esto está en mi corazón.

-Anahí- sonreí viendo a Ucker, caminar hacía mí con un smoking color blanco peinado hacía atrás- Me emociona mucho verte vestida así, te vas a casar con ella... con Dul- sonreí y lo abracé feliz.

-Sí, después de tantos años de dolor sin ella, al fin tendremos nuestro final feliz.

-Estoy tan emocionado como tú, a ambas las quiero muchísimo, y me llena de orgullo que Dulce haya cambiado tanto, y te diera el lugar que merecías.

-Ella es... un cajón de sorpresas- ambos nos reímos, porque sabíamos y conocíamos tan bien a Dulce, que no se nos era difícil entender que siempre tenía algo nuevo que decir o hacer, o un argumento diferente de el de todos- Nos íbamos a casar la noche, en que Poncho y Maite lo hicieron, pero no- sonreí recordando- Decidimos que teníamos que vivir una experiencia como esta, que no se olvidará jamás.

-Y tienes razón, esto tiene que vivir en sus corazones por siempre... los recuerdos, y los momentos son los que nos mantienen vivimos.

-Te quiero, bebé- lo abrece a punto de soltar una lágrima al verlo tan sonriente y feliz.

-Yo te quiero a ti, bebita... no llores porque vas a lucir mal en las fotos del recuerdo.

Me costaba creer que todo lo que estaba pasando era real. Hace dos meses que llevé a Dulce a conocer a la bebé, hace dos meses que estamos luchando por la custodia de Elisa, este es nuestro último paso y la podremos llevar con nosotras. Desde ese día, una chica que es de mi entera confianza la cuida por las noches, un pediatra la visita diariamente, a subido de peso, es una bebé hermosa, está creciendo con una luz que nos ilumina a todos.

Nos encontrábamos en el jardín de nuestra casa, el cuál fue hermosamente decorado a gusto de ambas. Habían mesas decoradas, y flores por doquier, los invitados los cuáles no eran muchos esperaban con ansias nuestra unión. Era una boda secreta, bueno al menos ante el ojo público, no queríamos revuelo, mucho menos incidentes con reporteros, y paparazzis hoy.

Maite, sonríe feliz lanzando pétalos de rosas por los aires al lado de Poncho, quién la besaba con una sonrisa de felicidad, y de enamoramiento que no puede con ella. Son una pareja hermosa, a la que admiro, y quiero. Maite pasó muchos años enamorada de un imposible que era Christian, Poncho sufrió por Dulce y por mi culpa, por habernos enamorado. Ambos tuvieron que reencontrasen con sigo mismos para poder estar hoy aquí, enamorados, abrazando la vida tan perfecta que llevan juntos, y a decir verdad deseo de todo corazón que nunca jamás dejen de sentir ese intenso amor.

No sé si es mi impresión, pero veo a cada una de las personas que quiero llenos de vida, llenos amor, llenos de felicidad. Claramente está el ejemplo de Ucker, quién sonríe con su prometida de la mano, una chica morena, y de lindo cuerpo, quién parece enamorada de él. Después de haber estado ciegamente enamorado de mi Dulce, ahora puedo decir que sufrir por alguien que no nos ama muchas veces es nuestra culpa, por seguir intentando algo que no tiene pies ni cabeza, por luchar por un amor que jamás nos pertenecerá. Es más fácil y más gratificante, retirarse a tiempo, y buscar ese camino a la persona que realmente nos va a amar sin condición.

RBD... Una nueva historia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora