-Extraño tú piel, tú olor, eres tan suave Dulce, me vuelves loco.
-Ramiro....- respiré profundo alejandolo de mi- ¡Basta!, por favor vete- dije mirándolo a los ojos- Si Anahí... me ve contigo me mata.
-¡Por favor!- sonríe- Aún no tienen nada, se muy bien que están jugando a las amiguitas.
Habían pasado ya dos meses desde el último incidente en el hospital, desde ese día no volví a beber alcohol, y desde entonces me he tomado un descanso merecido. Nunca había recurrido a un acto tan estúpido he idiota, un acto cobarde. Siempre he sido una persona a la cuál le gusta luchar sus batallas y salir vencedora de todas ellas, pero el problema es que la ebriedad, domina tú cuerpo y no te das cuenta, llevándote a otro nivel.
Mi dolor de ver a Anahí apunto de casarse, ese dolor de saber que jugó conmigo y más el sufrimiento que llevaba adentro, eso me hizo explotar de la peor forma, había llegado a mi límite. Desde esa vez en el hospital, Anahí y yo prometimos empezar de cero, siendo sólo amigas, recuperando la confianza, y rehabilitando nuestro amor.
-Debes irte- lo señalé- Me vas a meter en un problema con Anahí.
-¡Por favor me parece ridículo, eso de sólo amigas!... nosotros también podemos ser amigos.
Estaba comenzando a perder la paciencia, así que sin poderlo evitar me puse de pie, y me coloqué una bata dispuesta a que si él no se va, entonces me iría yo.

-Quédate ahí, ya me voy- dice negando con la cabeza- Hablamos luego- lo miré cruzada de brazos, completamente confundida. No entendía como había pasado de ser el chico dulce, y adorable a ser este completamente diferente.
En realidad cuándo conocemos a una persona, sólo vemos una parte de ellos, la parte buena, que es con la que nos sentimos atraídos, ya sea en plano sentimental o en el de amistad.
¿Quién nos garantiza que esa persona es así cuándo se encuentra completamente sólo?, no hay nada que lo haga, y nos exponemos a personas tóxicas, hipócritas, mentirosas. Que nos dan una cara, pero que en realidad tienen otra muy, muy diferente.
Normalmente estas son las personas que llegan a llamar grandemente la atención, nos muestran un lado tan atractivo, que se nos es difícil pensar en que sería imposible una traición, o un mal trato por parte de él o de ella, en pocas palabras, nos creamos en nuestra menté un ser distinto a lo que en realidad es.
Es ahí cuándo cualquier error por mínimo que sea, nos destruye y nos hace sufrir a gran magnitud, dejándonos ver los defectos tan visibles que está frente a nuestros ojos pero que nos negábamos a ver, cayendo la venda, dejándonos ser libres.
-¿Dul?- sonreí en cuánto la miré acercarse a mi con su bikini blanco, luciendo su tan perfecto cuerpo- ¿Estás bien?- ella se sienta a mi lado y me estudia con sus ojos- Te ves tensa, ¿qué pasa?.
-Ramiro- dije suspirando.
-¿Qué pasa con él?- sonríe y toma mi mano.
-Estuvo aquí conmigo.
-¿En el club?- abre los ojos y frunce el ceño- No lo vi.
-¡Porque lo eché, no quería que lo vieras conmigo!- me lancé a ella y la abrace- Te amo demasiado, como para dejar que pienses otra cosa.
-Primero que todo yo también te amo demasiado, segundo... gracias por decírmelo- toma mis mejillas y hace que la miré- No estoy molesta, se perfecto que él te está rondando... Ramiro, te ama, y bueno es difícil dejarlo de hacer. Lo entiendo Dul, pero él también tiene que entender que tú y yo estamos tratando reencontrarnos... pero sobre todo tiene que entender que nos amamos.
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RBD... Una nueva historia de amor.
РазноеAnahí, Christian, Alfonso, Dulce María, Maite, Christopher, ¡Todos ellos son, RBD!. La historia comienza, en una gira por Sur Ámerica.... Amor, desamor, peleas, felicidad, tristeza. Cada uno debe de luchar por sus diferentes sueños, cada uno deberá...