16- La Sorpresa

709 34 8
                                    

*DULCE*

Los momentos más crueles de la vida son esos que te roban el aliento, que te quitan la inspiración y que definitivamente las ganas de vivir se ven en el suelo o bajo tierra en el subsuelo. He aprendido que rendirme no es una opción, que es mejor levantar la cabeza, sonreír, robarle un respiro al aire y levantarte sin esperar a que nadie lo haga por ti.

El no poder tener hijos, a sido más que algo doloroso a sido una enseñanza. Aprendí a sobrellevar problemas de la vida verdaderos y no los del guión de una novela. Aprendí que las personas que verdaderamente te quieren, y te aman permanecerán de tú lado sea cuál sea el problema, o el momento por el cuál estás pasando. 

Rendirse no nos ayuda a aceptar el problema, al contrario... nos ayuda a caer, a darnos por vencidos, teniendo una y mil opciones más. Nos cegamos a nuestro entorno, no escuchamos a nadie, y es ahí dónde lo difícil se vuelve imposible, dejándonos en la nada misma.

Hoy no quiero llorar, hoy me levantaré a darle la cara a la vida con una sonrisa y la frente en alto. Tengo unos amigos increíbles que más que eso son hermanos del alma, tengo una familia increíble que se preocupa por mi, y una hermosa mujer que me ama, que está conmigo bajo cualquier circunstancia y a la cuál tengo que hacer feliz.

-Buenos días- sonreí al escuchar esa voz algo ronca al despertar.

-Buenos días, enana- pasé mi mano por su rostro y proseguí a besar su frente- ¿Cómo estás?.

-Enamorada- dice mirando mis labios- ¿Sabías que amo tú rostro por las mañanas?.

-¿Es broma?- me río- Si mis fans me vieran probablemente me dejan de seguir por el pánico que les puedo causar.

-Eres una tarada, ¡eres la mujer más preciosa de todo el mundo, y el universo!- sonríe y estira los brazos- Ya desearan tener a esta preciosa en su cama como yo.

-¿Estás enamorada de mi?- levanto las cejas picara, ella se ríe y asiente.

-¡Te amo!- se pone de pie y comienza a saltar en la cama- ¡Te amo!.

-¡Any, estás loca!- comienzo a reír mientras miró la alocada novia que tengo- ¡Pareces una niña, bájate... estropearas otro colchón!.

-¡Estoy enamorada, estoy enamoradaaa!- comienza a cantar mientras cierra los ojos y estira los brazos. En completa resignación llevó la mano a mi frente y me dedico a mirarla sin decir más nada- Te tengo una sorpresa, ¡te va a encantar!- da un último salto y cae sentada en el colchón.

-¿Me harás un baile sexy?- sonrío de medio lado.

-¡Ya quisieras!- lleva un dedo a su boca y lo muerde de manera sexy.

-¿Me harás un buen mañanero?- me encojo de hombros.

-No amor- sonríe.

-¿Compraste un juguete sexual?- abro los ojos y la boca al mismo tiempo fingiendo asombro.

-¡Sólo piensas en sexo, Dulce María!- se cruza de brazos y me mira seria- En serió... tengo una sorpresa, y no te ilusiones demasiado que lo que tienes ahí abajo será quién menos se gocé la sorpresa.

-Ok- tomé sus dos manos y muerdo mi labio- Esperaré aquí sentada mi sorpresa enana.

-Amor, tú sorpresa no esta en la casa.

-¿No?- fruncí el ceño- ¿Entonces?.

-Vístete bien guapa, así impresionante... porque te llevaré a conocer a alguien que será muy importante para nosotras.

No entendía nada de lo que estaba diciendo Anahí, ella reía, sonreía y se veía jodidamente feliz. No entiendo porque mi sorpresa es conocer a alguien. Después de levantarme, bajo los ojos de una feliz Maite me adentré en el baño aún más confusa, Maite tiene esa mirada extraña de cuando sabe algo que no puede decir, lo que aumenta mis nervios que comienzan a ser notorios.

RBD... Una nueva historia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora