Nunca Te Olvidare. |TERMINADA|

Capitulo 64

*NARRAS TÚ* —Noche de películas ¿cierto?—Dijo Camille —Claro que si, ahora no sonrías—Comenté haciendo gestos para que se callara. —¿Y pizzas? —Si pizzas, y helado y todo lo que quieras—Dije parándome con mi cámara en mano—Pero podrías quedarte quieta así trato de fotografiarte por el amor de dios.

Cami rió fuertemente junto con los presentes y luego de unos minutos volvió a su trabajo. Posar para mí.

—Listo, terminamos —Dije dando un largo suspiro.

Había sido un día demasiado largo y ya no veía la hora de irme a casa y tirarme en el sofá a descansar.

—Marco no vendrá ¿No?—Me preguntó mientras entrabamos juntas a mi pequeña oficina.—Dijiste solo noche de chicas. —No, está en casa de su madre hoy cumple años un familiar o algo así—Dije recordando lo que me había comentado esa misma mañana. —Aw, cariño mira tu rostro—Dijo ella con ojos brillantes—En serio te gusta ¿No es cierto?

Sonreí recordándolo.

—Si, así parece.—Suspiré y luego sus ojos dieron con los míos.—¿Y tú qué?, no te he visto nunca con un muchacho. —¿Yo?, claro—Dijo restándole importancia—No estoy hecha para las relaciones. Prefiero ser yo y yo, y nadie más. —Buena respuesta—Dije mientras salíamos hacía la calle—Ojala hubiera dicho lo mismo hace un largo tiempo.

Ella me miró con ojos severos. Odiaba que hablara del pasado, y que me carcomiera la tristeza. ¿Pero que les puedo decir?, soy masoquista y me gusta sufrir.

Caminando de camino a casa, pude notar la cara de esos 5 chicos que había conocido alguna vez en un café. Me acerqué más a ese poster y contemple cada uno de sus rostros. Estaban cambiados y más guapos.

De pronto me topé con su rostro. Ese rostro que aún recordaba en mis sueños. Tan ligeramente perfecto como de costumbre. Sus brillantes ojos verdes y esa sonrisa que hacía derretir mi mundo entero.

—Ya vengo no tardo—Le dije a Camille y me adentré al local.

(....)

—Aún no puedo creer que lo hayas comprado—Me dijo negando con su cabeza mientras ponía un par de pizzas sobre la mesa.

—Tenía que hacerlo—Le dije mirándola.

—Compraste su CD (tn)—Comentó poniendo sus manos a cada lado de su cadera.— Eres tan....Ahg!

Reí ante su comportamiento y observé la tapa una vez más. Se veían tan tiernos. No me había dado cuenta lo mucho que los echaba de menos, a todos.

Cami se sentó frente al televisor y lo encendió.

—Iré a buscar las gaseosas, tu busca algo bueno para ver.

Caminé unos cuantos pasos a la cocina buscando algo para beber, cuando una mala jugada de mi mente creyó escuchar su vos. Esa voz tan inconfundible de él. Harry.

Cerré mis ojos raídamente tratando de ahuyentar esos bobos pensamientos.

Me dirigí nuevamente a la sala, cuando noto en el televisor algo que hizo que mi corazón parara.

Camille se dio cuneta de mi presencia y rápidamente cambió el canal fingiendo que nada pasaba.

—Vuelve, ¡vuelve!—Le gripé mientras me sentaba pesadamente junto a ella.

—(tn), no creo que se bue...

—¡Que vuelvas te digo!

Camille suspiró y maldiciéndose en voz baja regresó. Y mis pensamientos no mentían, él estaba ahí sentado junto a los demás hablando de su nuevo álbum.

Había cambiado tanto desde la última vez que lo vi. Su cabello conservaba sus rizos pero de una manera distinta. Su cuerpo parecía haber tomado forma y pude notar también, unos tatuajes nuevos en su brazo y en su pecho.

Se veía tan malditamente bien.

—¿Y qué hay de ustedes dos chicos?—Dijo, el creo yo, entrevistador del show—¿Alguna conquista cercana?

—Yo no—Dijo Niall—Aún estoy en busca de mi princesa perdida, que se que algún día encontraré—Reí ante su comentario.

—El rubio es lindo—Comentó Cami a mi lado.

—¿Y qué hay de ti Harry?

La cámara lo enfocó nuevamente y de pronto toda mi atención se centro en él.

—Yo, estoy bien.—Dijo sonriendo. Mi dios.

—¿Alguna chica quizás? Desde que terminaste con tu ex novia se te ha visto muy amigable con unas cuantas señoritas, tal vez alguna nueva conquista.

¿Estaba hablando de mi?, o tal vez de otra ex. Lily no me había comentado nada de una nueva novia la última vez que hablamos. Asique supuse que esa ‘ex’ era yo.

Él se quedó en silencio un rato. Miro al suelo jugando con sus dedos. Eso lo hacía únicamente cundo estaba nervioso.

—Estoy muy bien por ahora, feliz por el momento. —Terminó de decir y sonrió como si nada.

Y de repente un lágrima recorrió mi mejilla haciéndome saber que estaba llorando. Llorando nuevamente por Harry.

—Él está feliz ahora—Susurré y Cami se giró a mi.— Ya se olvidó de todo.

Camille sonrió negando con su cabeza. Secó mis lágrimas y me dijo:

—Claro que el va a decir que está feliz, y va a deslumbrar esa sonrisa. —Me dijo acariciando mi cabello— Pero mira profundamente dentro de esos ojos.—Giré mi mirada a la pantalla donde todavía continuaba esa entrevista— Cariño, lo destruiste.

Mis ojos rompieron en llanto al igual que mi corazón. Esa era la mayor de las verdades. Había destruido a la única persona que alguna vez había significado tanto para mí.

(....)

Luego de esa torturante noche. Luego de mis llantos. Luego de esa película de comedio que Camille me obligo a ver para distraerme, quedé profundamente dormida en mi habitación con Cami a mi lado.

Desperté de repente debido a sus recuerdos.

Pasando por mi mente como una película antigua.

La primea vez que lo vi, nuestra primera cita, nuestro primer beso, nuestra primera vez. Y esa maldita fotografía. Nuestra despedida en el aeropuerto y muchos recuerdos más que creí haber olvidado.

Salí fuera de la cama sin hacer demasiado movimiento, abrí la puerta y cerré. Me dirigí escaleras abajo hacia la sala, o hacia algún lado donde pudiera estar sola.

Me senté en el sofá y me cubrí con una manta. Y como una loca empecé e revivir en mi mente todos absolutamente todos los momentos juntos.

Salvándolo de locas y psicópatas fans, esperándolo más de una hora en un parque de diversiones, rescatándolo de un bar, y confesándole todo mi amor en ese lago que solamente conocíamos nosotros dos.

Hay ciertos recuerdos hacen brillar nuestros ojos y no necesariamente de alegrías.

Detrás de mi mirada borrosa, pude notarlo.

Me levanté del sofá aún con mi manta envuelta en mi y lo tomé de la mesa. Lo observé y luego lo coloqué en el estéreo.

Pulsé 'play' y me recosté nuevamente en el sillón apoyando mi cabeza en un almohadón.

Y así esa primera canción volvió a sonar llenando mis oídos. Little Things, según la tapa.

Y mi corazón ya no aguantó más cuando reconocí su voz.

Rasposa y lenta. Cantando a la melodía de una guitarra.

Deje que mis lágrimas cayeran sin control.

Sentí a Camille acurrucándose con migo y acariciando mi cabello.

—¿Por qué haces esto?—Susurró en mi oído.—Deja de sufrir.

—Creo que con una canción... la tristeza en más hermosa.