Nunca Te Olvidare. |TERMINADA|

Caapitulo 44

*NARRA HARRY*

Un par de lágrimas aparecían sin preguntar.

Me encontraba sentado preguntándome demasiadas cosas

—Harry—Alguien tocó mi hombro. Y esa vos se filtró por mis oídos.

Gire lentamente

—¿(tn)?—No podía creerlo, ella...ella me había encontrado.

—¿Puedo sentarme?—Sonrió de lado y yo asentí.—¿Como te sientes?

—Bien—Aún no caía en la cuenta de que ella estuviera aquí, conmigo.

—Me alegro—Se quedó mirándome con sus grandes ojos marrones. Tan hermosos como ella.

Siempre aparecía en el momento justo para salvarme de todos mis problemas. Ella era mi ángel.

—¿Cómo me encontraste?—Le dije formando una sonrisa involuntaria

—No losé—Rió—Recuerdo el día que me dijiste que este era el lugar donde venias para tranquilizarte y olvidarte de todo.—Miro hacia el lago y el viento removió su pelo. Bellísima

—¿Cómo haces para aparecer en el momento justo?, siempre lo haces— Me sonrió y yo creí morir.

—¿Que fue lo que sucedió?—Preguntó con miedo.

—Insultos, críticas, insultos—Un nudo se formó en mi garganta. Y mis ojos se nublaron.

—Son gente estúpida Harry—Se acercó a mí y acarició mi pelo—No tiene que escucharlos.

—Nadie nota tus lagrimas, nadie notas tus tristezas, nadie nota tu dolor...pero todos notan tus errores.— Rompí en llanto en su pecho.

Ya no aguantaba más, necesitaba descargarme de todo dolor y sufrimiento.

Me dediqué a llorar encima de ella mientras ella me acariciaba y me acunaba como a un bebé.

—Siempre quise ser una de esas personas que no le importe lo que los demás digan de ellos...pero simplemente no creo que lo sea— Dije una vez ya más calmado.

Ella seguía acariciándome.

—La gente siempre va a hablar. Siempre encontrarán algo de que criticarte. Nuca le podrás dar el gusto a todos— la escuché mientras susurraba en mi oído, enternecida—Por eso es mejor darse gusto a uno mismo cuando conoce sus propios límites. Mientras tú te sientas bien contigo mismo, los demás no importan.

La miré a los ojos directamente y me acerqué a ella.

—Aún sigo sin entender como lo haces—Me acerqué más—Pero gracias.

Ella no dijo nada, solo sonrió. Limpió el rastro de mis lágrimas y me acunó otra vez.

(.....)

—Liam me contó lo de ayer en el bar—Dije con algo de vergüenza—Gracias.

—De nada, fue un placer haberte salvado—Me dijo tiernamente.—Otra vez—Ambos reímos.

—Y sobre lo de ayer—Pregunté nerviosamente—¿Qué fue lo que pasó?...No recuerdo nada.—Me sentí un bobo.

Ella se ruborizó y bajó su mirada para luego volverla hacia mis ojos.

—¿Qué es lo que recuerdas?—Preguntó inocentemente. Dios, me volvía loco.

—Recuerdo haber ido a un bar, tomar y luego nada—Carcajeé por lo estúpido que sonaba.

—¿No recuerdas nada más?—Preguntó un tanto decepcionada y triste.

—No, solo unos pequeños flashes—Cerré mis ojos para concentrarme.—Recuerdo haber tomado mucho. Y recuerdo haber llamado a alguien pero no recuerdo a quien.— Termine de decir y la miré.

Ella sonrió de lado, y bajó su cabeza.

—¿Tu sabes algo que yo no?—Me giré hacia ella.

—Tú me llamaste anoche Harry—Dijo en una voz casi inaudible.

—¿Qu..qué?—Mi corazón empezó a latir fuertemente. Quien sabe lo que le dije anoche.

—Tu me llamaste y luego fui al bar a recogerte—Me miró—No podías mantenerte de pié—Soltó una risita.

—Oh dios—Que tan estúpido eres Harry—¿Qué fue lo que te dije por teléfono?

Ella no dijo nada, solo bajó su cabeza y suspiró.

Me acerqué a ella y le levanté la barbilla.

—(tn)—La miré a los ojos.—Dime que fue lo que te dije.

—Primero dime lo que necesitabas decirme antes de que Niall y Louis nos interrumpieran—Soltó de repente.

—¿Disculpa?—Me quedé helado a su respuesta. Se supone que yo iba a dejarla en paz y a olvidarla. Claro, nunca funcionó.

—Sólo dímelo—Me suplicó con la mirada. Miré por un minuto esos ojos color miel que tanto me gustaban.

Corrí un mechón de pelo de su cara y suspiré

—(tn), yo...—Me detuve, Vamos Harry tú puedes.

—Por favor—Mordió su labio. No (tn), no hagas eso. Dios.

¿Y si le decimos a esa persona lo que nos pasa?, ¿Y si a partir de ahí nos mira de una forma diferente?, ¿Estamos dispuestos a ser humillados? o la pregunta mas

importante ¿Estamos dispuestos a jugárnosla por amor?...

— Te amo (tn)— Listó, lo solté, se lo dije. Mi corazón latía desesperadamente por una respuesta.

Un brillo creció en sus ojos pero no habló

—Di algo—Bajé mi mirada.

Ella me hizo verla a los ojos y me dijo.

—Bien que te tardaste bobo—Sonrió—También te amo.

Esperen, esperen...¿Qué clase de chiste era este?

—¿Qué?—Pregunté con una gran sonrisa.

—Que te amo Styles— Susurró cerca de mis labios.

No aguanté y la besé. Tomé sus mejillas entre mis manos y profundicé más nuestro perfecto, perfecto beso.

El beso era delicado y demostraba amor. Pasión pero más que nada amor.

Jamás con ninguna otra chica sentí algo parecido. Nunca en mi vida me había sentido tan feliz de estar con alguien.

Ella me alejaba de todos los problemas solamente con una

sonrisa o una mirada.

Nos separamos por falta de aire y la mire.

—Dios, no puedo creerlo—Murmuré mirándola a los ojos—Te amo tanto—Le dije uniendo nuestras frentes

Cerré los ojos y respire profundamente. Sonreí sobre sus labios y volví a besarla.