Pasó una semana desde todo el estrés, las pérdidas y la tristeza, mi tío sobrellevaba bien la situaciòn, o eso demostraba cuando yo estaba alrededor, en este momento nos encontrábamos viendo una película cómica, o eso insinuaba ser, porque no me causaba gracia. Era lunes, y no, no estaba en el trabajo ya que hoy comenzaba las clases en la universidad. Ian aceptó con tranquilidad que ya no iría, Carla le consiguió una nueva secretaria, y hasta ahora, no había quejas de parte del ojiazul, ni de mi amiga, que se encargaba de contarme todas las novedades.
-Tío, ¿no necesitas nada?_me puse de pie para ir al cuarto y vestirme_en treinta minutos salgo.
-Gracias, Nina. Iré al trabajo, tengo mucho papeleo_tocó mi mano que se encontraba sobre el sofá_¿no crees que ya es hora de conseguir un auto?, te ayudaré a comprar uno_dijo algo emocionado_me preocupa que andes muy tarde en bus.
-No te preocupes por eso_le sonreí_lo haré yo. Ahora me iré si no quiero llegar tarde_besé su mejilla.
Me vestí con un jeans y una remera blanca, dejé mi cabello suelto y luego ordené mi bolso con las cosas que necesitaría, no mucho, era el primer día de clases y usualmente nunca se hace nada.
Llegué a la Universidad y subí unos tres pisos hasta llegar al salón, la mitad de la clase ya estaba, y la otra de seguro no asistiría. Las personas con las que suelo hablar no estaban, sólo eran dos, Mateo y Amanda, no somos muy unidos, pero si buenos amigos, creo que conocidos le sentaría mejor. No sabía mucho de ellos, y eso es fundamental en una amistad.
Revisé mi facebook en lo que el profesor llegaba cuando un mensaje de Ian apareció en la pantalla. Pensé en él, aún era de mañana por lo que seguramente se encontraba firmando documentos o leyendo algo. Eso me hizo sonreír.
Ian:
¿Qué hora sales?
Nina:
A las 7 aproximadamente, ¿por qué?
Ian:
Por nada, ¿puedes pasar por aquí cuando estés libre?
Nina:
Claro. Ya va a comenzar la clase, nos vemos.
Ian:
Nos vemos. Ten cuidado.
Nina:
♡
Al terminar las clases estaba muy feliz, la causa principal era porque vería a Ian después de dos días y la secundaria era porque cada vez faltaba menos para terminar mi carrera.
En veinte minutos llegué a la compañía. Los guardias me miraron algo raro, pero luego de saludarlos se dieron cuenta que se trataba de mi, me devolvieron el gesto inclinando la cabeza en modo de saludo. Carla me miró de forma despectiva cuando me acerqué a ella, pero fue de broma nada mas. Rodé los ojos.
-La gatita viene por su presa_elevó las cejas una y otra vez.
-Eres una asquerosa_me reí.
-Tú lo tomaste del modo pervertido_subió las manos en modo de defensa.
-Si claro, tú tan inocente.
-Cada uno ve las cosas como quiere_me guiñó un ojo_ya vete_hizo un gesto con la mano.
La ignoré con diversión.
Me dirigí a la oficina de Ian, la secretaria tecleaba algo en el ordenador y me acerqué a ella. Creí que sería apropiado respetar su trabajo y pedir permiso para entrar junto a Somerhalder. Verla allí me hizo sentir cierta añoranza por mi puesto.
-Hola, vengo junto a Ian_curvé los labios en una sonrisa_¿se encuentra?
-Buenas noches, señorita_saludó amablemente y subió la mirada_¿tiene alguna cita?
-No, ninguna.
-Entonces no creo que sea posible, pero preguntarè_asentí_¿su nombre?
-Nina.
-Con permiso_se retiró hacia la oficina y golpeó la puerta, después de unos segundos entró.
Miré alrededor, la mayoría de los empleados ya se habían retirado. Volteé cuando escuché sus tacos acercàndose.
-Adelante, señorita. Lo siento, no sabìa que usted era la...
-No, está bien, fue mi culpa en cierto modo_tomé un tono de disculpa_permiso, mucho gusto.
