#Ian
Ese beso fue único, tal vez no fue el primero, está lejos de serlo, tampoco en ninguna escena perfecta como estar en medio de la nada siendo iluminados por la luz de la luna o bajo la torre eiffel, pero las mejores cosas suelen pasar sin planearlas y en los momentos menos esperados.
Siento que todo esto que estoy diciendo no provienen de mi, sin embargo, lo hacen, estas palabras provienen de lo más profundo y lo sé porque mi corazón está latiendo desenfrenadamente por la chica que se encuentra frente mio.
Un idiota, es lo que soy comparado a ella, su presencia transmite paz, alegría, amor, lealtad y muchas cosas que no podría nombrar en un período tan corto, yo soy todo lo opuesto ,transmito miedo, odio, y no me intereso en los demás.
Ha dicho que mis ojos son hermosos pero lo que ella no sabe es que el color café de los suyos superan cualquier obra de arte. Ella es preciosa, su sonrisa, su cabello, su cuerpo.
Me doy cuenta que nunca me sentí tan atraído por otra persona como lo estoy por ella, creo que lo he estado desde el primer día que la ví y nunca lo supe, hasta ahora.
-Nina_dije mientras dejaba de abrazarla, la miré y pude percartar lo incómodo que era todo esto para ella.
-¿Si?_contestó frotándose la muñeca.
-¿Quieres acompañarme a casa?_dudé que aceptaría ya que frunció los labios por unos dos segundos, luego asintió_sólo si quieres.
-Claro_volvió a asentir.
Mi propuesta no tenía sentido, no sabía por qué la estaba invitando, ni que haríamos, ver una película tal vez, o comer algo, esto no era lo mío definitivamente.
-Señor_se acercó un policía_su auto puede retirarlo mañana.
No tenía ganas de hablar así que sólo acepté y miré en dirección al uniformado que se alejaba.
-Te llevo_dijo Nina_¿o llamo a alguien para que lo recoja?_volvió a su faceta de secretaria, lo cual no me molestaba pero después del beso no se sentía correcto.
-Íremos al mismo lugar, no tienes que llamar a nadie_dí un paso quedando a lado de ella_vamos.
Caminamos juntos hasta su auto pero nos vimos interrumpidos por mi madre a mitad de camino.
-¡Hijo!_exclamó eufórica_estoy tan feliz_me dió un corto abrazo_vamos a casa, pasaremos el día en el patio para cenar algo luego.
No quería ir, sabía que estarían mis tíos y nuestros parientes, la idea de compartir con ellos no me causaba gracia, pero mi madre estaba tan contenta que no quería arruinar su felicidad, así que acepté.
-¿Importa si llevo a Nina?_miré a Dobrev dandole a entender a mi madre que se trataba de ella.
-No hay problema_sonrió_entre más estemos mucho mejor, la casa siempre está tan solitaria.
-Nos quedaremos hasta las nueve, William hará una fiesta_mi madre negó.
-Ese chico es otro caso_dijo divertida_sin embargo, es excelente, no me quejo.
Nina largó una pequeña risa sobre el comentario de mi madre, yo sólo me limité a sonreir.
-¿Y papá?_pregunté.
-Fue al supermercado con tus tíos_cambió el tono de su voz por una mas seria, mi madre sabía a la perfección que no me llevaba bien con ellos, lo hacíamos hace algún tiempo, luego ocurrió el accidente.
Dobrev estaba en pleno silencio, al fin y al cabo, mi madre tampoco le preguntaba nada y yo no tenía nada que decir, supuse que era incómodo para ella así que decidí hablar.
-Nos vemos en algunos minutos. Vete con cuidado_toqué su hombro con suavidad.
-¿Con quién irás?, ¿llamaste a alguien?_preguntó con un tono de preocupación_no quiero que andes solo luego de todo esto.
-Nina trajo su auto, iré con ella_la miré fugazmente y pude observar que sonrió levemente hacia mi madre que la miraba con curiosidad.
-Bueno, nos vemos_se acercó a Nina y besó sus mejillas_¡cuídense!_dijo a la par que se alejaba.
-Tu madre es muy amable_la oí hablar por primera vez.
-Demasiado_me dirigí a ella mirándola, le dediqué una sonrisa y comenzamos a caminar hasta que se detuvo frente a una chevrolet plateada, abrió la puerta y volteó a mirarme.
-Sube_dijo mientras tomaba asiento y cerraba su puerta, rodeé el auto y me dirigí al asiento del copiloto, al cerrar la puerta el aroma a colonia inundó el ambiente, era suave y agradable al olfato, nada fuerte_¿quieres pasar por tu casa o directo a la de tu madre?_preguntó dudosa mientras encendía el auto.
-A la de mi madre, tengo algo de ropa allí, este traje es lo peor_me coloqué el cinturón_te guío_dije al darme cuenta que ya estabamos en movimiento.
-Sobre la compañía...
-No hablemos de eso, Nina. Es en lo último que quiero pensar_cerré por un momento mis ojos, estaba cansado.
-Lo siento, no era mi intención_detuvo el auto en el semáforo esperando la señal verde.
-No, está bien_observé un mechón de su cabello que había salido de su coleta, unas ganas inmensas de colocarlo detrás de su oreja recorrieron mis dedos, pero me parecía muy íntimo. Al final, ella lo hizo_dos cuadras más y luego a la izquierda_suspiré_después hasta el final de la avenida, una casa de dos plantas color crema_se limitó a asentir hasta que su celular sonó, le echó una mirada de reojo y luego siguió conduciendo_¿no vas a contestar?
-Cuando manejo sólo lo ignoro_giró a la izquierda y el celular volvió a sonar, debía ser importante_¿puedes ver quién llama?
-Claro_cogí el celular de la guantera y mirè la pantalla_Carla_volví a dejar el aparato en su lugar.
-Gracias, Ian_sonreí, me había llamado por mi nombre.
-De nada_el auto se detuvo frente a la casa de mis padres.
-¿Es aquí, no?_dijo entreabriendo su puerta.
-Si_contesté y bajé, la castaña llaveó el auto no sin antes tomar su móvil y guardarla en el bolsillo.
