Necesitamos ver la realidad por más que ha de doler.
Hoy me levante decidido con mucho ánimo, y con mucha valentía, tomé mi celular y llamé a Samuel para poder vernos y hablar sobre lo que estaba ocurriendo en este entonces.
...(Marcando)...
.– Alo? –dije con una voz un poco temblorosa y algo tímida.–
.–¿Con quién hablo? –respondió Samuel con un tono algo frío y extrañado, lo cual me dolió.–
.– Samuel soy yo, tu viejo amigo, ¿me recuerdas verdad?
.– Perdóname pero creo que me estas confundiendo con otro Samuel, Adiós. –Aquello me dolió y bastante pero no podía hacer nada más.–
.– Bueno lo lamento por interrumpirte en sea lo que sea lo que estuvieses haciendo, Adiós. –En ese momento me sentí algo idiota por pensar que podríamos tener una conversación madura.–
Pero no me daré por vencido, no quiero rendirme tan pronto, sé que el camino que estoy tomando es fácil es el correcto, en ese mismo instante me bañe, cambié ropa, y me dirigí a la casa de Samuel para hablar las cosas cara a cara para ver si ahora tenía el valor de decirme todo lo que siente por mi y necesito que sea directo.
Cuando llegué a la puerta de su casa me sentí algo tenso, necesitaba tomar un poco de aire y relajarme para no hacer el ridículo y en frente de su casa así que lo que hice fue lo siguiente.
...(NOCK NOCK)...
Salió su mamá la cual le tengo mucho cariño.
.– Hola, Que haces aquí Samuel no está, salió con su padre. –respondió con una voz simpática sin nada de nada.
.– Amm... emm y ¿Como en cuanto tiempo más ira a llegar? –dije tartamudeando lo cual odio por que evita que puedan tomarme en serio.
.– En realidad no lo sé querido, cuando Samuel y su padre salen juntos es algo difícil lograr saber a que hora puedan llegar, pero puedo decirle que viniste de visita, sólo si tú quieres obviamente.
.– No gracias, no se preocupe, vendré otro día mejor y podré venir más calmado, gracias. –ese día me fui muy desanimado de la casa de este, ya que venía con toda la intención de hablar y ser sincero con él para poder olvidarlo de una vez–.
Al día siguiente...
Me levante, me bañé, me vestí, comí, y me fui a la casa de Samuel para poder hablar por fin con él (espero me valla bien).
Golpeé la puerta para que abrieran, cuando salió Samuel, me quedé sin aliento, solo me le quedé mirando sin decir nada.
.–Podríamos ir a algún lugar para que estemos solos(me puse tan rojo en ese momento, lo que hacía que más vergüenza me causaba).
.–Amm... No lo sé estoy por salir con unos amigos y aun me falta cambiarme ropa.(se le notaba que estaba nervioso por mi inesperada visita hasta se sonrojó un poco)
.–Por Favor solo necesito unos tres o cinco minutos para aclarar mi mente y organizar mis ideas, ¿sí?.
.– Esta bien, solo tres minutos y nada más.
Luego de una conversación con un comienzo algo insípido logramos llegar al punto que quería llegar desde el comienzo..– Necesito que seas sincero conmigo por favor y que no me mientas para poder entenderte bien y saber lo que quieres y lo que piensas de mi.
.– ¿Quieres saber lo que quiero de ti? –respondió levantando un poco la voz.–
.– Sí por favor.
.– Bueno quiero que dejes de buscarme, de hablarme, de escribirme, llamarme por que siendote sincero y no quiero sonar cruel tú ya no importas y no quiero saber nada de ti ni que haces ni nada, ¿Ahora sí me entiendes?
No tuve palabras para describir lo que sentí en ese instante, solté en llanto de rabia y tristeza por ver lo que quiere cuando recuperé el aliento lo que le dije fue....
.– Así que... Eso piensas de mi ¿eh? –respondí con un tono algo roto.–
.– Sí espero que desde hoy no me vuelvas a tratar de contactar, ¿De Acuerdo?
.– Gracias... – le dije sarcásticamente.–
.– ¿Y ahora por que me agradeces? –sé que Samuel aveces suele ser algo torpe pero resulta que esta vez se paso para ser torpe.–