Que alivio... O eso creí...
Samuel no volvió a molestarme, y estos días han estado más tranquilos desde el incidente de la parada de buses, lo bueno es que Pamela no sabe nada y espero que no lo haga por que no quiero que se enoje conmigo, no quiero que nuestra amistad se termine ahora, ya que me ha costado confiar en alguien más.
Como dije Samuel “No siguió molestando” o eso pensé.
Una semana después llamaron a mi puerta cuando abrí vi que era él...
.– Ten te traje algo...–Me entregó una pequeña carta y prosiguió– me gustaría disculparme y agradecerte por haberme llevado al hospital aquel día, en serio no sé que me pasó que te golpeé, de verdad lo siento nunca tomo conciencia de lo que hago...
.– De Acuerdo.. –Dije con una voz algo fría.
.– Bueno entonces me voy. –siendoles sincero no sentí pena por él sino que sentí lástima por que él es el que no sabe lo que en verdad quiere– Solo venía a decirte eso y bueno ya lo hice, me marcho, ¿Hasta pronto?....
.– Hasta pronto...
Cerré la puerta y me fui a mi cuarto, dejé la carta en la cama por que primero debía hacer mi tarea de literatura y no tenía tiempo para leer palabras gastadas y probablemente vacías así que no la leí...
.– Uff al fin terminé, aun que ahora me dio hambre... – dije algo cansado mientras bajaba a la cocina– veamos hay, paté, manjar, mermeladas, margarina....
No quise comer nada de lo que había así que esperé hasta que mi mamá llegara. Me dirijo al sofá y veo televisión, tocan el timbre abro la puerta y es Marcelo, amigo de Samuel, asustado me dice que debemos ir a su casa urgente, pasó algo horrible, no era necesario saberlo sino con ver su expresión en el rostro...
Llegamos a su casa y cuando entré salieron globos, serpentinas, y muchos de amigos diciendo: “Sorpresa”, estaba tan furioso, ya que habían asustado y aparte no tenía permiso para salir y me castigarían, Salió Samuel y dijo:
.– Es una fiesta para que puedas distraerte un poco.
.– Lo siento pero no... – Samuel me interrumpió y dijo -Anda solo un rato por favor, como en los viejos tiempos.-
.– Agh de acuerdo pero solo un rato.
Como aveces suele pasar, ese “rato” duro aproximadamente dos horas y treinta minutos, ya esta todo muerto todos durmiendo muy acogidos, solo quedamos Samuel y yo no dirigimos al techo.
El silencio nos invadía así que Samuel quiso comenzar una “Conversación natural”
.– ¿Y que tal la escuela?, ¿Cómo van las calificaciones?
.– Bien no me puedo quejar, las mismas de siempre.
.– Qué bien, me alegra escuchar eso. Bueno siempre fuiste un cerebrito.
.– ¿Qué? Nunca he sido un cerebrito.
.– Bueno, bueno tranquilizate, me gusta hacerte enojar.
.– Eres un idiota ¿lo sabes?–lo golpeó con suavidad en el brazo–
.– ¡Ouch! Eso dolió.
.– No seas niña. ¿No que tú eras fuerte? –dije con un grado de burlesco–
No dijo nada sólo se quedó mirando el cielo iluminado por las estrellas y la luna. Solo lo quedé mirando y le dije...
.– ¿Pasa algo?
……(no responde)……
.– ¿Samuel, pasa algo? Si es así dímelo.
……(no responde)……
.– Por favor dime ¿Cuál es tú problema?
.– ¡TÚ ERES MI PROBLEMA!
Me quedé sorprendido por un momento y rápidamente me puse rojo...
.– ¿Yo? ¿Pero por qué yo?
.– Tú eres el causante de que este confundido...
No dije nada miré hacia bajo luego hacia arriba suspire. Me quedó mirando y me besó, esta vez no quise alejarlo y le seguí la corriente, Me gustó, después de tanto tiempo esperando que fuera de verdad por fin es así.
El beso se terminó de forma delicada, me miró y me di cuenta de que esos ojos volvían a brillar como una vez lo hicieron en el pasado, brillaban más que las estrellas, más que luna, más que el diamante mas brillante dentro de una mina.
Cuando el beso terminó me quedo mirando, rojisimo me dijo que le había gustado y tuve que decirle que a mi también me había gustado.
Pero lo que no entiendo es que si “tiene novio” ¿por qué me besó?
.– ¿Te puedo preguntar algo?
.– Sí, dime.
.– ¿Tienes novio? La verdad.
.– Amm.... ¿La verdad?... Pues Y-yo... Solo lo dije para que no me molestaras, pero quiero decirte que no buscaba hacerte sentir mal.
.– Pues lamento decirte esto, pero lo hiciste, y me hizo sentir muy pero muy mal.
.– Hum...
No supo que más decir así que se me acercó, me abrazó, y dijo.
.– Sé que la he cagado ya varias, pero quiero enmendar mi error...
Me quedó mirando... Pero esta vez yo lo besé. Cuando el beso acabó Samuel no quiso decir nada y se puso rojo igual que los tomates, pero más rojo.
.– ¿Qué fue eso?–preguntó Samuel algo confundido–.
.– Mis impulsos jeje.
.– Pues quiero que te den esos “Impulsos” más seguido y espero que sea pronto... –dijo emocionado.–
.– jejeje –lo admito me puse coqueto.–
Me tomó la mano y mi risa... Paró.
.– Te quiero, pero esta vez es verdad...
No supe como responder a eso, me estaba apretando demasiado fuerte la mano y su tono de voz era algo tristona y nerviosa, quise abrazarlo pero no me dejaba por que tenía mi mano en su mano, estaban juntas una vez más después de mucho tiempo sin sentir un pequeño rose, entonces fue lo que me emocionó mucho, cuando me soltó la mano me dijo que nuevamente lamentaba todo lo que me dijo e hizo...
Solo asentí con la cabeza, pues no quería hablar, me tomó de la cintura y me besó otra vez, pensaba que todo aquello era un sueño pero me di cuenta de que no, era la vida real.
Luego llego a mi casa a las cuatro de la madrugada entré por la ventana de mi habitación, ya que no había llevado llaves, entonces para no despertar a mi mamá decidí entrar por la ventana, antes de poder tocar el suelo, casi me desmadré la cabeza por el porrazo que me di gracias a dios mi mamá no se dio cuenta que había llegado, algo bueno, me fui a dormir y pensé en Samuel.... Por qué hace esto?–me dije a mi mismo– pero lo bueno es que me gusto todo lo que ha pasado hoy.
(Sueño)
Me encontraba en una habitación negra con solo una pequeña lamparita que iluminaba aquel lugar tan oscuro la tomé y comencé a caminar por la habitación buscando algo o alguien, estuve caminando como veinte minutos por la habitación hasta que me topé con Samuel solo me miraba fijamente no se movía para nada, su mirada tan insípida me comenzó a dar miedo bastante. Me acerqué pero parecía que él cada vez se alejaba más y más de mi pero me di cuenta que no tenía labios, ¿Por que no tendrá labios? Me decía a mi mismo, esto es... Es... extraño. Cuando por fin me pude acercar a él lo tomé de la mano y se volvió polvo. ¡Qué Rayos! Qué ocurre? Siento un escalofrío miro hacia atrás y veo Zayn (un excompañero de la escuela) lo miro un poco raro y me dice... ten cuidado con él. Le pregunto ¿de quien? Pero había desaparecido......
(Despierto de susto)