Steve despertó primero, sintió su cuerpo completamente relajado, complacido y satisfecho, sí, el sexo con Tony fue una de las mejores cosas que le había pasado en la vida. Abrió sus cansados ojos parpadeando varias veces para acostumbrarse a la luz del sol que entraba por el enorme ventanal. Acercó más su cuerpo a lo que él consideraba una reconfortante fuente de calor. Y fue hasta entonces que se dio cuenta, su cuerpo estaba abrazo al de Tony, sus brazos rodeando la delgada y masculina cintura, una de sus piernas entre las del menor, su pecho pegado a la espalda contraria y su rostro sobre la cabeza del otro, sosteniendo su mentón sobre esa suave melena castaña. Su corazón se aceleró solo un poco y sin pensarlo se aferró a ese cuerpo como si temiera despertar de un sueño. Respiró profundo, llenando sus fosas nasales con el agradable aroma de Tony. No quería admitirlo, pero desde que sintió su ser inundado de ese chico, supo que había encontrado una pieza clave de su vida. Lo negaba y lo seguiría haciendo, el sábado estaba próximo, todo el encanto acabaría ese día.
Sin embargo, en ese momento estaban juntos. Se atrevió y beso delicadamente la nuca del castaño. Tony no reaccionó. Steve pasó de la nuca a los hombros, dando un nuevo beso y pegándose aún más al otro, rozando su pierna entre las de Tony.
—Nnh— un gemido tímido salió de la boca de Tony, para Steve fue el sonido más dulce que había escuchado en mucho tiempo. Por su parte, Stark removió su cuerpo intentando quitarse el peso de encima.
—Buenos días am... Tony...— Steve estuvo a medio segundo de decir la palabra que definitivamente no debía pronunciar. Gracias a todo Tony seguía muy somnoliento como para darse cuenta. Sin embargo, sonrió radiante al escuchar esa ronca voz muy cerca de su oído. Se giró aún entre los brazos de Steve, quedando así cara a cara.
—Buenos días, Steve— sin pensarlo realmente Tony se aferró a ese cuerpo, escondiendo su rostro en ese ancho pecho que estaba seguro, se volvería adicto a él, como a todo lo referente a Steve. —Ahora sí puedes decirme que estuve increíble anoche— el pecho en el que se apoyaba vibro con la risa proveniente del otro.
—Estuviste mejor que eso— Steve besó el cabello castaño y sus manos comenzaron a subir y bajar por toda la acanelada espalda, dando caricias fantasmas apenas perceptibles. Tony sentía todo a la perfección.
—Deberíamos hacerlo más a menudo, ya sabes, para liberar estrés— Entonces, Tony restregó su entrepierna en la pierna de Steve que todavía estaba entre las suyas. Besó el fuerte pecho y finalmente rozó sus dientes contra la blanca piel.
—No lo hagas Tony, no saldría de aquí en todo el día si continúas así— habló con voz ronca el rubio, que aunque decía no, su cuerpo decía a gritos, SÍ.
—Tómate el día libre— sugirió en broma sin detenerse ni un momento en su tarea.
—¿Tomarme el día libre? — Tony levantó el rostro para ver esos preciosos ojos azules encontrándose a cambio con el ceño fruncido de Steve, seguro se enojó por sugerirle ser un irresponsable —Oye, soy el jefe...— Steve sonrió y Tony entendió que ese día serían solo él y su querido pretty boy.
Mientras tanto en un pequeñísimo apartamento ubicado en la parte menos glamorosa de New York, dos hombres se reunían nuevamente para tomar el té.
—La noche anterior conocimos a tu hermano— Rompió el hielo Bruce con ese comentario, no es que fuera entrometido, pero le carcomía la curiosidad. ¿Cómo era que esos dos decían ser hermanos siendo tan diferentes?

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Pretty Boy
FanfictionTony Stark no tiene un hogar soñado, tampoco un trabajo soñado, mucho menos una vida soñada, sin embargo Tony encontrará al hombre de sus sueños... o tal vez no... Warning: Slash(yaoi) Stony, Thorki, Bruclint (HulkEye) °°Por favor, si no te gusta e...