El pasar del tiempo

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La familia Stark fue una vez una de más importantes en varios ámbitos empresariales.

Tecnología y ciencia era solo unas de las ramas que sostenía toda la industria. Casi todas las asociaciones más importantes del país querían un trozo se Stark Industries. Entre esas, una muy reconocida por sus inversiones en empresas quebradas, que reconstruían desde prácticamente cero.

Asgard Inc. Ese era el nombre con que se conocía esa asociación.

Howard Stark era el dueño accionista mayoritario y presidente elegido de Stark Industries. En cuánto escuchó que Asgard y sus asociados estaban interesados en comprar acciones de su industria se negó rotundamente. Sorpresa la que se llevaron Odín y sus asociados al ver que no podían hacer ningún movimiento de compra venta con la industria implicada sin la autorización de Howard y nadie más estaba dispuesto a vender sus acciones.

María, que por aquel tiempo era la legítima esposa de Howard Stark, se sentía sumamente orgullosa de él. Le ayudaba en su éxito y ambos estaban muy enamorados el uno del otro. Parecían el matrimonio ideal.

El verdadero problema vino cuando la empresa tuvo un repentino descenso de capital, los derroches de Stark sobregiraban los ingresos personales y la compañía sufría esa perdida, los problemas con el alcohol y las frecuentes infidelidades lo tenían en un estado emocional pésimo y le impedían en gran manera encargarse apropiadamente de sus negocios. Los accionistas se dieron cuenta pronto de lo que perdían y lejos de intentar ayudar a suscitar el problema, hicieron lo que nunca creyeron hacer. Vendieron todas sus acciones de Asgard Inc. Con eso ya se daba por finalizada la era Stark en la industria, Odín avanzaba y se hacía con el poder. Sin embargo, tuvo un impedimento bastante notorio, pues Stark aún contaba con el 51% de las acciones. Aún era dueño de Stark Industries.

María pensó que ese tiempo de crisis no era un buen momento para darle la importante noticia a su esposo de la llegada de un nuevo integrante de la familia. Buscando el apoyo necesario en su íntima amiga Frigga, esposa de Odín, María encontró la fuerza necesaria para decirle la verdad a Howard.

Con ánimo renovado llegó a la mansión entusiasmada y deseando que Howard estuviera ahí. Los sirvientes no le daban razón de él, así decidió esperarlo relajada en la habitación, en cuanto abrió la puerta, se encontró a su flamante esposo en la cama con una rubia despampanante y una hermosa pelirroja. El corazón le dolió tanto a María que se sintió desfallecer. Sin siquiera lograr cerrar la puerta de la habitación corrió hasta la salida. Fue una suerte, o quizás una desgracia, el que Howard estuviera dormido y ni siquiera se enterase de lo sucedido.

Desde ese momento María vivió alejada y escondida de Howard Stark. Inglaterra le dio el resguardo y distancia necesarios para reponerse de su profunda tristeza. Nadie le hacía preguntas acerca de su pasado, porque era suficiente saber que la pobre mujer arrastraba tras de sí una historia de decepción y desamor.

Una pareja de ancianos fueron los que se encargaron de acoger a María, su apellido de casada fue reemplazado por su apellido de soltera, el cual, por una bendición de la vida, era muy común por esa zona. María Stark murió y María Collins tomó su lugar. Lo mejor de todo el paquete fue que el señor Collins compartía ese apellido, al igual que su vecino y la señora que vivía unas cuantas granjas más alejada. No tuvo ningún problema para camuflajear su identidad.

El dolor de la traición de Howard poco a poco fue menguando, más aún al no recibir ni una sola noticia del hombre, por parte de Frigga. En todo ese tiempo supo que no la buscó y que quizás nunca lo haría. Lo que María nunca supo fue de la terrible desesperación que se apoderó de Howard, tan grande fue que nunca se le ocurrió buscarla fuera del país, porque María fue tan inteligente que no movió un sólo dólar de la cuenta bancaria compartida con su esposo. Por lo tanto, no había un solo registro de movimiento de efectivo por ningún lado, sin esas pistas Howard se encontró perdido y se resignó a aceptar que esa era la mejor solución a todo. Frigga su incondicional amiga, le ayudó en todo lo que pudo, incluso guardándole el secreto hasta a su familia.

Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora