Sin Destino (Chandler Riggs y tú) [EDITANDO]

Cap.5

Ya no podía esperar más, el momento de subir al avión llegó, hasta que despegamos, al fin ya íbamos en camino.

Realmente estaba emocionada por ver a Chandler, por volver al lugar donde tuve una infancia linda, pero creo que mi expresión no lo demostraba, todos daban por hecho que estaba triste.

Quería ir durante el camino relajada, así que sólo me puse mis audífonos, rápidamente puse música de distintos géneros, era increíble la paz que me daba escuchar música, me hacía olvidar todo por un momento.

[...]

¡AL FIN LLEGAMOS!

Ya habíamos aterrizado y nos indicaron que tomaramos nuestras maletas, así que eso hicimos.
Bajamos del avión y fuimos directo al aeropuerto, para que de ahí un taxi nos llevará directo a casa.

Estábamos saliendo del aeropuerto para buscar al taxi, hasta que lo ví ahí, ví a Chandler parado y buscando con la mirada a una persona, estaba dudosa sobre si nos buscaba a nosotros o no, sin embargo no me pude contener y en cuanto lo ví corrí hacia él. De inmediato se dió cuenta, y pude notar en su expresión mucha felicidad, recibió mi abrazo con mucha fuerza.

—¡Uhhh! ¡Los novios! —se burló Fabián divertido.

Chandler y yo nos separamos de golpe al escuchar eso, mire feo a Fabián pero él rió más por verme sonrojada.

—Somos mejores amigos, idiota. —me acerqué a él y le dí un golpe en el brazo, él se quejo y Chandler rió.

—Hey, ____, ¡No le hables así a tu hermano! —me regañó mi madre.

Fabián volvió a burlarse de mí y yo sólo le gire mis ojos, les dí la espalda y volví con Chandler.

—¡Estás guapísima! —dijo mirándome de pies a cabeza —¡Cambiaste demasiado!

Y en este preciso momento analicé a Chandler, era más alto que yo, se notaba que hacía ejercicio ya que su cuerpo estaba en muy buena condición, su cabello era algo largo pero le quedaba bastante bien ese estilo. Y definitivamente ya no tiene cara de niño, está muy lindo, sus facciones son muy finas.

—¡Y tu muy guapo! —afirmé algo sonrojada, pero era verdad —Además... ¡Mira ese cabello! —no pude evitar no tocarlo y acariciarlo con los dedos, Chandler sólo reía —Tu cabello está mucho mejor cuidado que el mío. —los dos comenzamos a reír.

—Por supuesto que no. —dijo aún más sonrojado.

—¡En serio! —respondí riendo, y ahora es cuando recuerdo que cuando éramos pequeños siempre me daba por acariciar su corto cabello, sólo lo hacía para sentir lo suave que era, sin embargo él siempre se enojaba, no le gustaba que se lo tocaran.

Ahora veo que eso cambió.

—Bueno, ¿Nos vamos? —preguntó amablemente.

—¡Vamos!

Y cuando me giré noté que mi familia ya estaba con sus maletas listos para irnos.

—Ya suban al taxi —gritó mamá para irnos.

—Bien... —respondí con flojera.

—Hmmm, no. ¿Puede venir ____ conmigo? —interrumpió la voz de Chandler, llamando la atención de todos.

—¿A donde van a ir? —pregunto mamá.

—¿Qué? —interrumpí a los dos, ahora estaba algo confundida.

— La llevaré... La llevaré a pasear. —respondió Chandler, algo nervioso.

—Chandler... —susurre, tratando de alejarlo de mi mamá y poder saber qué quiere hacer realmente.