•Cap.39•

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Este cap. Te lo dedico: AbrilWalker0 💖

Se que les encantará este capítulo! ;)

Narras tu:

- ¿¡Qué que!? -grite casi en la clase.

- Lo siento señorita Stone, deberá irse a dirección. -dijo la profesora de Matemáticas.

- Que acaso no puedo quedarme fuera del salón lo que resta de la clase!? -pregunte enfadada.

- Le doy 1 minuto, si no se va estaré obligada a suspenderla -dijo la maestra sería.

- Bien.. -conteste, luego tome mi mochila y sali del salón.

Todo el pasillo me la pasé maldiciéndome por usar el estúpido celular en hora de clase.
Si, sólo por eso me sacaron de clase.

¿Que se cree la vieja? Oh cierto, mi maestra.

Llegue a dirección y la secretaría gentilmente me pidió que me sentara en unos silloncitos que habían ahí, por dentro de la oficina.

Me quedé ahí esperando, moviendo mi pie con nervios de lo que me dirán... ¿¡Y si me quitan el celular!?

Escuche murmullos, me asomé por la persiana que tapaba la ventana en la que estaba en la oficina y no puedo creer lo que acabo de ver.

¡Un chico idéntico a Chandler pidiendo ayuda a la secretaría!
Esperen... ¡ES CHANDLER!

¡Mierda, mierda, mierda!

¿¡Que hace él aqui!?

Estuve vigilando, y ví que la secretaria sacó algo de su cajón del escritorio y eran unos papeles, él al verlos sonrió. ¡Mierda, su sonrisa! No puedo negar que al verlo casi me mojo.

La secretaría caminó y justamente venía hacia la oficina, aquí justo donde yo estoy, y viene con él!

Carajo, carajo, carajo!

Comencé a moverme como loca ahí, así que me aventé a sentarme, tape con mi cabello parte de mi cara, mi mano la puse por mi boca cubriendome, mi mochila la tenía abrazada de alguna forma tan extrana que hacía que no me viera completamente.
Espero no parecer una cucaracha medio muerta apunto de volar.

Escuche que la secretaria entró y fue directo al escritorio del director, el cual estaba a unos 10 pasos de mi.

- Por aquí deben de estar los papeles, joven Riggs -dijo la secretaría pasando como si no existiera alguien ahí.

- Si, gracias. -hablo la voz más perfecta del mundo.

- Listo, aquí están. Recuerde que tiene que imprimir el formato de identidad, un ejemplo: saber el número de su familia por si algún día se llega a sentir mal, o pase algo, por favor.

- Si eso haré, sólo una pregunta... ¿Tiene algún horario? -pregunto él- No lo encuentro y no sabré cual será mi primer clase.

- Oh claro, permítame tantito... Si gusta sentarse por fuera de la oficina, con gusto se lo llevó.

- Claro.

¡Gracias a Dios se fué y no me notó!

- ¿Señorita, Stone? -pregunto ella refiriéndose a mi apellido.

- Si, qué pasa? -pregunte quitando mi mochila de mi cara.

- ¿Podría traer el horario de subdirección? -pregunto ella gentil.

- Yo...? Emmm, perdón, pero aún no se donde es... -dije nerviosa, no quería salir de aquí, talvez Chandler me notaría.

- Claro que usted sabe, ayer la ví ahí.

- Bien, si sé. ¿Sólo un horario? -dije con flojera.

- Si, por favor. -contesto.

- Si voy por el horario, me deja ir de aquí? No quiero un reporte... -dije con voz triste.

- Esta bien, corra, en poco tiempo llega el director. -contesto ella.

Di un brinquito de felicidad y suspiré al tocar la manija de la puerta.

Tome mi fleco y lo puse por la mitad de mi cara, así no se vería quien soy. Abrí la puerta y sali casi corriendo, haciendo que Chandler me viera pero no me distinguierá.

Llegue a subdirección, pedí el horario y quería sacar copia, digo, al menos para saber cuáles serán sus clases, pero algo me lo impidió. Al verlo lentamente note que tenía la primera hora de Química en Lunes, tendremos la misma clase el primer día... ¡Al igual que todo el día! ¡NO!
Las dos únicas clases que no tenemos juntos es economía del hogar e historia.

Tome rápido el horario y fui de nuevo a dirección.
La verdad me valió si él me viera o no, es decir, ya no me puse mi cabello tapandome la cara ni nada por el estilo.
Si nos vamos a volver a ver no será dramáticamente, como con alguna discusión o algo.
Si me va a ver qué sea ya, a que sea el Lunes. De todas formas, intentare evitarlo, no quiero estar con él, ya no más... Si quería, pero con lo sucedido la última vez que nos vimos, creo que no hará falta alguna discusión para arreglar las cosas, lo hecho, hecho esta.

Llegue a dirección y abrí la puerta, lo más difícil de mi vida ocurrió: Pasé sin importancia frente a él, sentí como no quito su sorprendida mirada de mi. Yo pase sin nervios ni nada, como si él no existiera.

- ¿Secretaria? -pregunte entrando a la oficina.

- Señorita Stone! ¿Lo trae? -pregunto ella.

- Si, tome -estire mi mano para dárselo y ella lo recibió- ahora iré a matar tiempo afuera en lo que pasa la clase.

- Si, claro... Le recomiendo el lugar en el que puede estar sin ningún problema: es en el césped de atrás, ahí no tendrá problema alguno, señorita Stone. -dijo la secretaría en plan buena onda.

- Muchas gracias!

Sabía perfectamente que Chandler escuchó eso, pude notar como se asomó por la ventana.

- Antes de que se valla, podría indicarle al joven Riggs que pase aquí, necesito hablar y mostrarle cosas de la escuela.

- Seguro...

Sali de la oficina y cerré la puerta, di un suspiro de nervios frente a el, supuestamente el no iba a escuchar tal suspiro.

- ____...? -pregunto el parándose del asiento.

- Joven Riggs, lo esperan en la oficina, le habla la secretaría. -dije como si no lo conociera.

- ¿Que? Oh, gracias... -respondió él nervioso.

- Por nada. -conteste cortante.

- Saliendo podemos hablar? -pregunto el en tono bajo.

Yo ignore completamente lo que dijo y sali de ahí. Me dirigí corriendo al campo al que me recomendó la secretaria y ahí me quedé unos cinco minutos, sentada, abrazando mis piernas y dejando caer lágrimas.

¿Porque el, porque justo a esta escuela?
Lo único que quería es ya no verlo, y ahora tendré que verlo a diario.

Sabía que máximo en 10 minutos saldría el de ahí, así que tome el mínimo tiempo y me fui a una barda que tapaba el campo, y me quedé ahi un rato en lo que llegaba Chandler, porque se que eso hará.

Ví que el corrió y se quedó frente al campo buscándome, note un pequeño suspiro de tristeza que dió el, luego soltó un gruñido y se tapó la cara.
Se quedó así como dos minutos, se dió la vuelta y desapareció, supongo que se fue de la escuela por hoy, bueno, es viernes, quien no quisiera irse.

Esta será una larga semana...

Sin Destino (Chandler Riggs y tú) [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora