Capítulo 18

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DISCLAIMER: Los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi y su obra Sailor Moon, sólo los tomo prestados para crearla.

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:::Capítulo 18: La amistad de Artemis y Serena:::

Los días fueron pasando y la relación entre Serena y Darien caminaba a pasos agigantados, la rubia no sólo se dedicaba a demostrarle en la cama cuánto era lo que lo amaba, sino que también su comportamiento hacia la persona más importante para él lo estaba dejando sin palabras. En los tres meses que Serena llevaba viviendo en la casa, no sólo se había ganado el cariño de los empleados de servicio, sino que ya contaba con la aprobación del viejo y su amistad.

Cada tarde ella y Artemis salían al jardín donde permanecían por horas y horas, a veces platicando del tiempo en que Serena estuvo recorriendo el mundo y los países que había conocido, y en otras ocasiones la rubia le leía algún libro al viejo. Artemis la observaba con calma mientras hablaba o leía, su dulce voz le llenaba de calma el espíritu y le devolvía la paz y tranquilidad a su alma; sin contar que sus ocurrencias siempre le sacaban más de una sonrisa. Pero había algo que perturbaba al viejo y que necesitaba aclarar con ella, esa tarde mientras daban un paseo entre los rosales decidió que era el momento oportuno.

—Hay algo de lo que quiero hablarte pequeña.

A la rubia le gustaba cuando Artemis la llamaba de esa forma, la hacía sentir una niña de seis años de nuevo, cuando tenía el cariño de su abuela y todo era color de rosa. — ¿De qué se trata Artemis?

—Este tiempo que me has acompañado me he sentido muy bien, has sido una excelente compañía y he llegado a apreciar tu amistad.

—Yo también me siento así Artemis, usted me recuerda mucho a mi abuela y quiero agradecerle que me haya abierto las puertas de su casa y su corazón.

—No hay nada que agradecer linda, aunque sí tengo algo que reprocharte. —Serena lo observó sorprendida y no dijo una sola palabra, entonces Artemis continuó—Yo he sido transparente contigo, tú sabes quién es el viejo Artemis Chiba, pero tú no has querido mostrarme quién eres tú en realidad.

—No comprendo por qué dice eso Artemis pero le aseguro que he sido completamente transparente con usted.

—Si es así, ¿entonces por qué actúas como si fueras otra persona?

Las palabras de Artemis la dejaron sin habla, la rubia no entendía cómo pero por lo que el viejo decía demostraba que él conocía su secreto. —¿Usted sabe que yo no soy...?

— ¿Qué tú no eres Mina? —Concluyó el viejo—Desde la primer semana en que regresé del hospital.

—Pero ¿cómo?

—No soy tonto, Serena y tampoco construí mi imperio por ser un despistado. Cuando Darien habló de casarse con tu hermana yo mandé a investigarlas a ambas y las noticias que me dieron no habían sido muy alentadoras y me angustié mucho de que mi hijo aún quisiera casarse con ella, sin embargo la mujer que se presentó varias veces en mi habitación de hospital y la que me preparó una bienvenida, tenía un brillo diferente y no era nada parecida a lo que me habían dicho, así que supuse que eras la otra hermana.

Luna OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora