Capítulo 29

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DISCLAIMER: Los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi y su obra Sailor Moon, sólo los tomo prestados para crearla.

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:::Capítulo 29: Un final diferente:::

El tráfico era sencillamente horrible a esa hora del día. Había cientos de personas apostadas sobre la calle que le impedían el paso al auto y ya comenzaba a desesperarse; de continuar así llegaría tarde.

— ¿Qué diablos sucede Richard?

—Lo siento señor, es una manifestación, no creo que pueda avanzar más.

Darien miró el reloj de pulsera, eran las tres y cincuenta minutos de la tarde, el avión de Serena salía a las cuatro en punto y de continuar allí no llegaría. Se bajó del auto y corrió a través de la multitud de personas como si su vida se fuera en ello y a decir verdad así era. Cada segundo que marcaba el reloj era un momento menos que tenía para llegar al lado de la mujer que amaba y pedirle que se quedara con él.

El aeropuerto estaba igual o peor que afuera, las multitudes atestaban todo el lugar impidiéndole el paso. Darien revisó las pantallas que indicaban los vuelos y sus destinos y se dirigió hasta el mostrador de la entrada para el anden indicado. —Señorita, el vuelo hacia Italia.

—Lo siento señor, pero el avión está despegando.

—Debe detenerlo señorita, la mujer que amo y mis hijos están en ese avión, no puedo perderlos me entiende, no puedo perderlos.

—No hay nada que yo pueda hacer señor, el avión ya está despegando.

Darien miró su reloj una vez más, eran las cuatro en punto, había llegado tarde. Cabizbajo y deprimido caminó hasta la sala de espera y se dejó caer en uno de los asientos, sacando la fotografía que se tomó con los niños el día que los llevó al zoológico. No pudo contener las lágrimas que empezaron a caer por sus mejillas.

─ Disculpe señor, ¿se encuentra usted bien?

Darien levantó la vista y encontró frente a él una hermosa pelirroja de largo y ondulado cabello que le sonreía. Aunque no quería sonreír le devolvió una tímida sonrisa y limpió sus lágrimas. ─Estoy bien señorita, gracias por preocuparse.

─Beryl... me llamo Beryl Dark.

─Es un gusto señorita Dark, ─dijo poniéndose en pie y extendiéndole la mano─ soy Darien Chiba.

─ ¿De Chiba Enterprise CO?

─Así es... ¿nos conocemos de algún lado?

─Nos conocimos en una cena de caridad, mi padre tiene algunos negocios con usted.

─Lo siento... yo no la recuerdo.

─No se preocupe señor Chiba, eso podemos solucionarlo.

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Luna OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora