Capítulo 21

1.1K 106 4
                                    

DISCLAIMER: Los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi y su obra Sailor Moon, sólo los tomo prestados para crearla.

Queda prohibido editar, reproducir o publicar total o parcialmente esta historia en cualquier blog, página, grupo o plataforma sin mi consentimiento expreso.

Estimado lector: Agradezco infinitamente que te guste la historia y que desees compartirla con otras personas, pero la mejor forma de apoyar mi trabajo y respetar el esfuerzo y dedicación puestos en cada una de mis historias es colgar el link a la misma, ya sea en tu fanpage, grupo u otro medio que manejes.

NO LA COPIES O DISTRIBUYAS SIN AUTORIZACIÓN. NO PLAGIES NI APOYES EL PLAGIO.

.

:::Capítulo 21: Sembrando dudas:::

—¿Cómo te fue anoche? —preguntó Michiru apenas entró a la oficina de Darien. El pelinegro se quitó las gafas que usaba para leer y emitió un sonoro suspiro mientras se masajeaba el puente de la nariz— ¿Tan malo fue? ¿No me digas que Serena te dio el plantón.

—Peor que eso.

— ¿Peor? —Darien asintió—No lo puedo creer Dar, por favor explícate.

—No pude decirle nada.

Michiru lo observó con sorpresa, como quien no entiende la cosa. — ¿Pero no hiciste la reservación? —El pelinegro asintió— ¿No le enviaste las rosas? —Volvió a asentir— ¿No la llevaste al restaurante? —otra vez dijo que sí—Entonces ¿qué salió mal?

Darien le contó detalle a detalle todo lo que había sucedido. Serena y él caminaban tomados de la mano en completo silencio, pero lejos de que fuera tenso era un silencio cómplice. Por momentos se miraban el uno al otro y sonreían, todo parecía tan perfecto, como en un video musical en donde el chico invita a la chica a una velada romántica, caminan tomados de la mano y luego se besan bajo la luz de la luna y miles de mariposas vuelan a su alrededor, los cangrejos les dan una serenata y al final venía el beso de amor verdadero. Sólo que cuando él estaba a punto de besarla, hipotéticamente hablando, de la nada había aparecido Diamante Black con su «manzanita» y después estaba Serena con su «perita» y todo se había ido para el carajo.

—Serena terminó invitando a Diamante a comer con nosotros y yo no pude negarme.

Serena que tenía tres años de no ver a su amigo lo había invitado a cenar con ellos y no conformes con eso se la pasaron toda la velada hablando del tiempo que habían compartido piso junto con otros estudiantes, de las aventuras y bromas que se hacían. La rubia ni siquiera había reparado en el detalle que el restaurante estaba completamente despejado sólo para ellos ¿tres? y que la idea de Darien había sido una velada íntima. Diamante por su lado o bien se hizo el desentendido o no notó que hacía mal tercio, pero estuvo conversando con su "manzanita" toda la noche hasta entrada casi la madrugada. Cuando los tres se percataron de la hora ya los celos habían carcomido tanto el deseo de Darien de abrirle su corazón a Serena, que terminaron acompañando al peli plata a su hotel y ellos se fueron en silencio, ahora sí muy tenso, hasta la casa.

—¿Por qué no lo hiciste? Al fin y al cabo que sea amigo de Serena no quiere decir que tenía el derecho a interrumpir tus planes.

—Michiru, se trataba de Diamante Black.

—Eso ya me lo dijiste, ¿qué tiene que ver?

—Diamante Black, Michi, el griego.

—O sea que perita y el griego son la misma persona.

Luna OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora