Capítulo 8

1.1K 106 12
                                    

DISCLAIMER: Los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi y su obra Sailor Moon, sólo los tomo prestados para crearla.

Queda prohibido editar, reproducir o publicar total o parcialmente esta historia en cualquier blog, página, grupo o plataforma sin mi consentimiento expreso.

Estimado lector: Agradezco infinitamente que te guste la historia y que desees compartirla con otras personas, pero la mejor forma de apoyar mi trabajo y respetar el esfuerzo y dedicación puestos en cada una de mis historias es colgar el link a la misma, ya sea en tu fanpage, grupo u otro medio que manejes.

NO LA COPIES O DISTRIBUYAS SIN AUTORIZACIÓN. NO PLAGIES NI APOYES EL PLAGIO.

.

:::Capítulo 8: Sentimientos de hermana — Parte 2:::

Cinco meses después de su regreso a Tokio y su abrupta salida hacia Kanagawa, Darien regresaba a Minato con excelentes noticias de la fábrica de telas. Fue un trabajo bastante complicado para el pelinegro, tuvo que lidiar con un clima laboral muy fuerte y oponerse a los empleados más viejos que estaban acostumbrados a hacer las cosas a su manera, pero después de mucho esfuerzo y peleas para hacerles entender que su sistema de trabajo tan obsoleto sería su ruina, por fin logró que los trabajadores hicieran el cambio.

Por supuesto, no todos estaban contentos con los cambios ya que implicaban menor posibilidad de seguir desfalcando a la fábrica, de manera que al descubrir los malos manejos del administrador, un hombre llamado Ittou, Darien actuó conforme a la autoridad que le había dado Artemis y no sólo lo despidió, sino que lo entregó a las autoridades para que pagara por lo que había hecho.

Lo más difícil fue conseguir un nuevo administrador ya que él necesitaba dejar todo en orden para poder encontrarse con Michiru en la exportadora, y evidentemente no podía irse sin la tranquilidad de encontrar a la persona apta. Sin embargo un día, mientras hacía los acostumbrados recorridos por la fábrica, notó que uno de los departamentos funcionaba mejor que el resto. Al regresar a su oficina y revisar los indicadores y metas de cada área, notó que ese departamento era el que mejor cumplía con las metas establecidas.

Pidió a su secretaria que llamara al encargado de aquella área y luego conversó con el jefe del departamento de Recursos Humanos para que le mostrara su expediente. El pelinegro se sorprendió de tener a una persona con semejantes atestados y experiencia en su grupo, y lo más sorprendente era que él no lo había notado, así que cuando por fin llegó a su oficina su sorpresa fue aún mayor al darse cuenta que en realidad se trataba de una mujer.

— ¿Mandó a llamarme señor Chiba?

—Así es, por favor toma asiento.

La mujer estaba bastante nerviosa, ser llamada a la oficina del dueño de la compañía no podía ser nada bueno, ¿sería que se habría enterado de su pequeña riña?

Antes de que Darien siquiera le dijera de qué se trataba, la mujer empezó a hablar nerviosa. —Si es por lo de la pelea señor Chiba, le juro que yo no tenía la intención de llegar a más, sólo que la situación se me salió de las manos y...

Darien la escuchó hablar y guardó silencio, analizando cada movimiento y ademanes que hacía la rubia. Tenía unos impresionantes ojos azules aunque no tan hermosos como los de su mariposa, pero había algo en ella que le recordaba mucho a él mismo. Pensó en el momento cuando conoció a Artemis y en cómo se sintió cuando el viejo creyó en que él tenía futuro. Sí, aquella mujer era parecida a él.

—Y entonces surgió el altercado y ya no pude hacer nada más.

—No te llamé por eso, es más, no tenía ni la más mínima idea de todo lo que me acabas de contar.

Luna OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora