Capítulo 25

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DISCLAIMER: Los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi y su obra Sailor Moon, sólo los tomo prestados para crearla.

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:::Capítulo 25: Demasiado tarde:::

El plan de Mina resultaba sencillo, ella ayudaría a Zafiro y a Nicolás a entrar a la mansión Chiba y una vez allí secuestrarían a Serena, luego con la ayuda de la misma rubia la sacarían de la casa y pedirían el rescate por ella, esperando que Darien y el viejo pagaran lo pedido. A Mina no le interesaba el dinero, lo único que le interesaba era sacar a Serena de su camino y esta vez lo haría para siempre, por lo que el plan terminaba en que Mina sería quien saldría al rescate de su querida hermana, resultando en una lamentable muerte de Serena y el regreso de Mina como una heroína.

El plan siguió adelante a pesar de que Zafiro no estaba muy convencido del asunto, una cosa era robar o extorsionar a Darien y otra cosa muy diferente era el secuestro y homicidio de una persona, pero Mina no le dejó margen para protestar y mucho menos para salirse del negocio si es que no quería amanecer en una alcantarilla y no precisamente borracho; así que al pelinegro no le quedó más remedio que aceptar. Durante las últimas noches se habían dedicado a trazar con cuidado cada parte del plan, por dónde entrarían, qué ruta seguirían, a donde llevarían a Serena una vez que la capturaran, nada podía salirse del esquema si no querían terminar en la cárcel y lo más delicado era la parte en la que tendrían que pedir el dinero ya que debían ser lo más cuidadosos posibles y no levantar sospechas al pedir que fuera Mina quien llevara el dinero, para que así la rubia quedara como la buena delante de todos.

Pero al final de todo las cosas no salieron según lo planeado y no sólo tenía que pensar de qué manera solucionaría el inconveniente de que Nicolás y Zafiro pudieran involucrarla en el asunto, ya que la policía insistía en que alguien de la casa debió ayudar a los ladrones a ingresar a la mansión; sino que además aún debía hallar la forma de quitar de en medio a su hermana.

—Deberías aprovechar el momento para irte de una buena vez. —le dijo Mina con los brazos cruzados desde el umbral de la puerta—Ahora que no está Darien es un buen momento para hacerlo.

—Vete al demonio Mina, por supuesto que no me iré, no dejaré a Darien solo.

—Ni siquiera ha venido por aquí desde que enterraron al viejo, se ha quedado todas las noches en su apartamento.

— ¿Cómo lo sabes?

—Qué ingenua que eres hermanita, lo sé porque soy yo quien se encarga de arrullarlo por las noches, bueno, eso cuando dormimos, porque hay otras noches en que simplemente nos entregamos el uno al otro.

— ¡Eso es mentira! Darien jamás volvería a acostarse contigo.

—Si no quieres creerme es tu problema, no soy yo la que está como una idiota suspirando por un hombre que no la ama.

—Lo que dices no es cierto, Darien me ama a mí y tú no pasas las noches con él.

—Ay Serenita, Serenita... no hay peor ciego que el que no quiere ver, Darien nunca ha dejado de amarme, si estuvo contigo fue porque eras mi remplazo, le recordabas a mí, pero ahora que me tiene cerca ¿crees que querrá seguir conformándose contigo?

Luna OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora