CAP 21: El talón de Aquiles

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-Johann, hola. No, no estoy llorando- respondió secándose las lágrimas con la manga izquierda del buzo.

-Eli, conmigo no tienes que fingir, ser débil por un momento está bien- decía mientras se sentaba junto a ella.

Eliana rompe en llanto y se refugia en el pecho de Johann, el cual la abraza fuertemente.

-Todo está bien- le decía tomando su rostro y secando con sus pulgares las lágrimas.

-No lo está.

-Pero lo estará, lo prometo pequeña. Ahora ven arriba. - Poniéndose en pie y sosteniendo los hombros de Eliana. - Te invito un café.

-De acuerdo- contesto levantándose y regalándole una sonrisa.

...

Johann y Eli se encontraban en una cafetería vintage. La fachada era una porción de arriba de ladrillo y el resto estaba pintando de blanco. La puerta era de madera con 12 pequeñas ventanas y pintada de rosa. A los lados de esta había dos ventanas largas verticalmente en el que tenía escrito los diversos alimentos que servían el letras elegantes y decoradas. A ambos lados de la puerta, sobre el suelo, se encontraban una variedad de flores. En el lado derecho había un carrito blanco con varias flores y unas mesas blancas de metal y sillas del mismo material y color. Junto a estas en la pared, un gran ventanal de arco de medio punto que abarcaba toda la pared y se podían observar luces navideñas desde adentro como decoración.


Al entrar te encontrabas a tu derecha una planta trepadora hasta el techo y una escalera hacía abajo frente a la puerta. Junto a la planta, frente al gran ventanal, una pequeña mesa de vidrio y dos sillones del siglo xx color rosado. Al lado de este te encontrabas un reloj de esos que hay en las calles con forma de farol, color negro. Junto a este otro juego de mesa y sillas con una maseta colgada de la pared. Y en el techo colgadas varias jaulas negras.

Más al fondo se encontraba el bar donde realizan su pedido. Junto a este una escalera caracol de metal y negra que lleva al segundo piso, en el cual había de muestra varios tés, perfumes, cafés, etc., que vendían en el local y podías ver el piso principal desde un balcón con rejas iguales a las escaleras. Más hacia al fondo se encontraban más sillas y un balcón que daba a la calle con un sillón beige, almohadones con caras de perros y varias flores.
La escalera frente a la puerta antes mencionada te llevaba a una sala de lectura con una enorme biblioteca incrustada en la blanca pared. Y más juegos de sillones y mesas, pero con la particularidad que tenían como centro de mesa unas lámparas para una mejor lectura.

Johann y Eli se encontraban en los sillones rosas del piso principal.


-Y... ¿Puedo saber por qué las lágrimas?

-Vi a Chris teniendo sexo con Ana.

- ¡Qué basura!

-Sí, pero no es tanto por eso. Sino más porque Erick también lo vio y me duele más su ruptura que la mía. Ya me hacia la idea, ósea ¿Por qué Chris saldría con alguien como yo?

-Lo mismo me pregunto yo. – Eliana agacho su cabeza, pero Johann la levanto tomando su barbilla. - ¿Cómo Chris saldría con alguien como vos con lo mucho que eres para él?

-Ay, Joha- decía sonrojada y agachando el rostro.

-Ey- pone su mano izquierda sobre la de Eli- No debes sentirte avergonzada porque alguien te dice que vales mucho o que...eres hermosa.

Eli levanta la vista y le regala una sonrisa de confianza y ternura.

...

En la Mansión (tu apellido) sale un hombre, vestido con una gabardina gris y un sombrero beige, de la oficina de Akira con un maletín plateado. Se la cruza a Hannah que venía entrando a la casa. Ella lo saluda, pero él la ignora y sale prácticamente corriendo de ese lugar. Hannah lo mira confundido. El hombre sale y ella, a través de la ventana derecha, lo ve montarse en un Ford Focus color gris.

Black Lies (Zabdiel De Jesús y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora