Te necesito (Aguslina) (TE #1) [TERMINADA]

2.

01 de abril
Córdoba

Los chicos acababan de terminar su último show en esa increíble ciudad. Todos estaban emocionados por lo que había pasado minutos antes.

-Estuvo increíble.- dijo emocionado el chico morocho, mexicano.

-Lo sé Mike, amo estar arriba de un escenario y más si es alrededor de tanta gente hermosa.- comentó con dulzura la española pelirroja.

-Bueno, yo pienso que esto merece un festejo, ¿o no chicos?.- propusó la rubia de ojos color azul como el océano.

-¡Sí, chicos!, debemos festejar.- pidió la chica de cabello negro y ojos cafés que estaba a lado de Valentina.

-Yo opino que deberíamos ir a cenar a algún restaurante de por aquí y ahí festejamos.- sugirió el italiano de rulos cafés.

-Sí hermano, me muero de hambre.- le tocó el brazo Michael a Ruggero.

-Bueno, vayamos a cenar entonces.- dijo la otra rubia mientras llegaba junto a un chico de ojo verde y cabello negro.

-¿Agus?, ¿alguna recomendación?.- preguntó Gastón al morocho que estaba viendo el celular alejado de todos.

-¿Eh?- los vio a todos y estos lo observaron extrañados- hay un lugar en el que venden pizza a dos cuadras, es buenísimo, también venden comida italiana. Pero, de igual forma a unas cinco cuadras a la izquierda hay un restaurante de sushi. Y por la avenida un restaurante de mariscos.- contestó lo más relajado posible.

-¿Qué opinan.- preguntó la chica pelirroja que había cantado minutos antes "¡Fush, te vas!".

Los chicos empezaron a discutir a dónde ir. Valentina, Ruggero, Chiara y Katja querían ir a cenar comida italiana. Mientras que Malena, Gastón, Ana y Jorge querían sushi. Los únicos que no habían opinado eran Michael, Agustín y la morocha de un metro sesenta que observaba las actitudes del chico que le gustaba.

-¡Ey!- llegó hasta él y este alzó su mirada para verla. Cuando posó sus ojos cafés en los de ella, sonrió- ¿está todo bien?, es que no has mencionado a donde quieres ir a cenar.

-Sí, sí- ella se cruzó de brazos- he cenado en esos lugares más de una vez así que me da igual ir a dónde sea.

-¿Estás seguro?.- se acercó a él y este se alejo.

-Sí, mira, ve con ellos. Disfruten de una linda noche y mañana nos vemos, ¿vale?- estaba por dar media vuelta cuando ella lo agarró del brazo e hizo que la viera.

-Agus, ¿cómo que vayamos y disfrutamos?, ¿por qué nos veremos hasta mañana?, ¿no piensas ir?- lo miró molesta.

-Caro, no estoy de humor. Quiero ir a mi casa y descansar. Quiero aprovechar para ver a mi familia.- ella lo observó detenidamente tratando de averiguar qué pasaba, pero se rindió cuando él alejó su mano de su brazo. Ella sólo suspiró.

-Está bien.- se dio la vuelta y fue con los demás chicos.

-¡Ey, Caro! ¿Qué quieres tú?.- le preguntó Jorge.

-Lo que sea.- contestó sin ganas.

-¿Está todo bien?- le pregunto su mejor amiga.

-Me duele la cabeza- todos la miraron preocupados- mejor iré a descansar.

-¿Segura?- le preguntó con cariño Ana. Siempre sabía hacer sentir bien a los demás.

-Sí- sonrió- sólo tráiganme un poco de lo que coman y estaré satisfecha.- todos rieron, y asistieron.

-Bien, Mike. Elijes tú.- dijo Malena.

-Vayamos por comida Italiana, el sushi no llena.- los chicos que habían votado por esa opción gritaron de gusto y los otros pusieron en blanco sus ojos.