41.

1.5K 138 15
                                    

Hoy [19 de marzo]
Departamento de Agustín

Carolina acababa de levantarse, estaba por salir de una refrescante ducha. Su rubia amiga había amenazado con irla a visitar al medio día, debía arreglarse ella y al departamento, jamás creyó que Agustín pudiera llegar ser un poco desordenado. Él por su parte, a las nueve de la mañana seguía durmiendo y daba claras señales de que no despertaría pronto.

La morocha se puso unas medias negras y encima una falda azul marino, acompañó esto con una blusa verde olivo de cuello alto y manga corta, se colocó unas botas negras y se sentó frente a su tocador.

Aplicó un maquillaje discreto sobre ella, quitó el excedente de humedad en su cabello con la secadora y lo dejó suelto, y ni con todo el ruido que hacía para arreglarse, el chico que dormía con el pecho descubierto, despertaba.

Rió al ver lo tierno que se veía durmiendo, desde la primera noche que estuvieron juntos se dio cuenta de algo peculiar en él; llegaba a hablar por las noches y eso la mataba de la ternura, y justo en ese momento balbuceaba cosas intendibles.

Salió con cuidado de no hacer más ruido, fue directo al pequeño living, no estaba tan sucio, junto a Agustín el día anterior habían hecho limpieza, pero después de haber llegado de cenar, habían tenido una peculiar noche romántica y apasionada, aspi que su ropa que lucieron el día anterior estaba botada sobre los sillones, alguna que otra letra de canción compuesta por Agus estaban esparcidas sobre el piano, y en la mesa, y aún estaban los platos de la comida del día anterior. El lavabo estaba lleno de trastes que no habían lavado desde el desayuno. Resopló y miró el reloj, eran apenas las diez de la mañana, tenía suficiente tiempo para arreglar el poco desorden que había en el lugar.

Una vez que dejó casi reluciente el lugar, fue directo a la cocina y preparó un delicioso desayuno, no cocinaba tan bien como Agustín, pero se defendía. Esa mañana prepararía sándwiches, sabía que su amiga iba con la intención de desayunar ahí, y que no vendría sola, su guapo mexicano la acompañaría. Puso a calentar café y se dedicó a hacer jugo de pomelo.

Faltaban quince minutos para el medio día y ya tenía todo listo, se aseguró una vez más de que nada estuviera en desorden, fue al baño y se fijó que estuviera limpio. Puso la mesa, y esperó en la cocina mientras hacía panes tostados a que llegarán las visitas.

Como era de esperarse, llegaron un poco tarde la parejita, pero eso a Carolina le sirvió ya que algunos panes se le habían quemado y tuvo que volver a hacerlos.

-Caro, que extraño es verte acá.- comentó la rubia y abrazó a su amiga que acababa de abrirles la puerta a ella y a su novio.

-Sí, apenas me estoy acostumbrando a todo esto.- contestó sincera y les indicó que entraran.

-¿Y Agus?, ¿no está?- preguntó Mike mientras dejaba un plato con contenido misterioso en la mesa.

-Sigue dormido.- comentó Carolina y la rubia al igual que el mexicano rieron.

-Pero si ya es más de medio día.- dijo Valentina.

-Ya me imagino lo cansado que lo has de tener que por eso duerme tanto.- comentó gracioso Mike y las dos chicas golpearon uno de sus brazos.

-¡Mike!- exclamó la morocha- ya veo que Agus no es el único que hace ese tipo de comentarios.

-Ni que me lo digas- dijo la rubia- y mira que yo ya llevo más de un mes viviendo con Mike.

-¡Hey!, sí te escucho.- protestó el morocho y las chicas rieron.

-Siéntense acabo de preparar el desayuno.- ofreció la morocha y ambos tomaron asiento en las sillas frente a la mesa.

Te necesito (Aguslina) (TE #1) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora