Te necesito (Aguslina) (TE #1) [TERMINADA]

47.

Hoy [02 de abril]

Carolina había pasado la noche en un hotel, el sujeto le había dicho que al día siguiente iría por ella, primero debía arreglar unos asuntos antes de que pudieran marcharse.

Estaba por ir y tomar una ducha cuando escuchó cómo su celular sonaba, era la llamada número veinticinco de Agustín, y como todas las demás, la rechazó. Quería apagar su teléfono, pero ese era el único medio de comunicación con su nuevo compañero.

Cuando había salido de la ducha y se había colocado unos jeans, una camisa azul de rayas blancas y unos botines cafés, acarició su vientre, sentía que lloraría una vez más, no estaba segura de si lo que hacía estaba bien, pero no podía seguir ahí.

Cuando estaba por ser medio día, escuchó como llamaban a la habitación, se puso de pie y fue directo a abrir la puerta.

-Hola.- dijo cuando vio al chico de ojos grises.

-Hola, hermosa.- dijo y dio un pequeño beso en la mejilla de la morocha, esta sintió un pequeño escalofrío y dejó que el sujeto entrará.

Este dejó un sobre en la cama de la habitación, llevaba consigo una maleta, ya la había dejado a un lado de las maletas de Carolina.

-¿Qué es esto?- preguntó Carolina una vez que tomó el sobre que había dejado el hombre en la cama.

-Son dos boletos de avión- aseguró lo obvio- ¿tienes tu pasaporte?- ella asintió. En la mañana cuando sabía que no había nadie en su casa, fue por el pasaporte que había olvidado un tiempo allí- nos vamos hoy mismo en la tarde.- apenas pudo asentir, creyó que era muy pronto, sin embargo ella se quería ir de ahí, ya.

-¿A dónde vamos a ir?- preguntó con un poco de preocupación.

-A España- se quedó atónita, no creyó que se iría tan lejos- me han ofrecido un trabajo allá hace un tiempo, pero apenas lo acepte porque tú decidiste venirte conmigo.- Carolina tuvo que sentarse un momento, era bastante grande la noticia de que iría a vivir a España.

El sujeto se sentó a un lado de la morocha y tomó una de sus manos, deseaba que no se estuviera arrepintiendo de haber aceptado ir con él, aunque se la llevaría de cualquier forma.

-No estoy segura si debería ir ahí, está muy lejos, dejaré de ver a mi familia y amigos.- dijo con tristeza.

-¿Las personas que te mintieron?- la morocha agachó la cabeza- Caroline, esto es justo lo que necesitas, cambiar de lugar, empezar una vez más, y sobre todo olvidarte de todo el sufrimiento por el que estás pasando, olvidar a las personas que te engañaron.

-Pero no puedo alejar a mi hijo de su familia- aclaró, había estado pensando en eso toda la noche- de su papá.- dijo con tristeza.

-Agustín no merece ser el padre de tu hijo, él te engañó, nunca te amó, ¿qué te hace creer que con su hijo será diferente?, si no amaba a su mamá, ¿por qué lo amaría a él?- Carolina procesó bien las palabras, tenía miedo de que fuera cierto lo que decía, pero estaba segura de que no mentía- le hará daño igual que como lo hizo contigo. Agustín es una persona que lastima a quién tiene enfrente, sólo se ama a sí mismo, no conoce el amor.- Carolina asintió, debía irse de ahí, no permitiría que Agustín Bernasconi lastimara a su hijo como lo había hecho con ella.

-Bien, deja guardo todo y me aseguro de que nada me falte, y nos vamos.- el sujeto asintió, su vuelo salía en tres horas, estaban a buena hora y sólo esperaba que no ocurriera una sorpresa.

Dejó que la morocha guardará las pocas cosas que había sacado de sus maletas, y cuando faltaban dos horas y media, salieron de la habitación, se aseguraron de pagar la noche en el hotel y tomaron un taxi para el aeropuerto.